RAQUEL DE LA ROSA – CORIA

La Diócesis de Coria-Cáceres ha creado un fondo para ayudar a personas que estén atravesando una difícil situación económica y padeciendo dificultades derivadas de la crisis sanitaria creada por el Covid-19, y para sostener a las siete residencias de ancianos de las que dispone. La cantidad inicial es de 50.000 euros aportados por Cáritas, que se ampliará con las donaciones que se vayan recibiendo.

Para ello, el administrador de la Diócesis de Coria-Cáceres, Diego Zambrano, ha pedido a los ciudadanos que colaboren en el sostenimiento económico de las necesidades de la comunidad cristiana y de sus miembros con una parte de sus ingresos, "cada cual en la medida de sus posibilidades".

Zambrano ha invitado a los sacerdotes a la entrega de una parte del sueldo o una aportación fija durante un tiempo determinado "para ayudar a quienes más sufren", y ha pedido también a las parroquias que aplacen las reparaciones u obras de las parroquias que no sean estrictamente necesarias.

Este fondo temporal estará destinado a dar ayudas a aquellos damnificados socialmente a causa de esta pandemia, de forma específica a las residencias diocesanas para proveerles de material de protección para los trabajadores, para instituciones diocesanas caritativas que están atendiendo a familias y personas que han perdido el trabajo, así como a parroquias que tengan dificultad por falta de ingresos por este confinamiento.

La idea de la creación del fondo ha partido de la Conferencia que ha invitado a toda la comunidad cristiana, "a dar un paso adelante y ser solidarios para paliar las graves consecuencias económicas y sociales que está produciendo esta pandemia".

Para el funcionamiento de este fondo el administrador Diocesano creará una comisión, formada por sacerdotes y laicos comprometidos en la materia, para estudiar las posibles demandas y destino de los fondos.

Zambrano ha recordado que, antes del decreto de alarma por el Covid-19, la diócesis ya invirtió en materiales de protección para dotar a las residencias de ancianos de los medios oportunos. Asimismo ha agradecido los 32.000 euros recaudados en la campaña de limosna penitencial cuaresmal destinada a las residencias.

OTRAS INICIATIVAS

Cabe recodar que la Diócesis Coria-Cáceres ha puesto en marcha a lo largo de estas últimas semanas varias iniciativas. Desde dos o tres días antes del inicio del confinamiento se decidió el cierre a visitas de las residencias, se estableció un gabinete de crisis y se coordina desde un centro de compras todas las necesidades de las mismas.

También se ha decidido mantener todos los contratos fijos existentes en la estructura eclesiástica sin acceder a ERTEs y se ha dispuesto de reservas para hacer frente a pagos previstos con las empresas con las que se trabaja, principalmente empresas de construcción que han realizado obras de rehabilitación de edificios. Se están realizando adelantos económicos a parroquias endeudadas puesto que ahora no se está teniendo acceso a los ingresos de las colectas.

La Diócesis de Coria-Cáceres ha puesto a disposición de otras instituciones algunos inmuebles por si fuera necesario acoger enfermos, y se han ampliado las plazas de acogida con el Centro de Emergencia Social, que se suman a las del Centro Vida para personas sin hogar.

Se mantiene el servicio de ayuda a domicilio y la entrega a domicilio de medicamentos, así como la elaboración de mascarillas por parte de voluntarios y el reparto de dulces elaborados por los conventos para facilitar los ingresos de dichas congregaciones, según recuerda la diócesis en nota de prensa.

Asimismo se ha dado asistencia religiosa en el enterramiento o despedida para la cremación y cada día (de lunes a sábado a las 20,30 horas y los domingos a las 13,00 horas), desde el Seminario diocesano, se ofrece la eucaristía por las personas fallecidas a causa del Covid-19 que se puede seguir en el canal de Youtube.

También se han puesto en marcha teléfonos de atención psicológica o acompañamiento para personas con discapacidad y sus familias, así como líneas de escucha atendidas por sacerdotes, familias, psicólogos, psiquiatras, terapeutas, pedagogos, etc.