Unos 300 escolares extremeños han reivindicado, con besos, que se instaure el Día nacional del Niño Hospitalizado con la intención de sensibilizar a la población sobre las consecuencias que la estancia en un centro sanitario puede tener entre los más pequeños.

Extremadura se ha sumado de esta forma a esta iniciativa que han puesto en marcha las principales fundaciones, entidades y asociaciones vinculadas a la atención hospitalaria infantil.

Estas entidades han elegido el 13 de mayo para instaurar el Día Nacional del Niño Hospitalizado porque en esta fecha de 1986 se emitió la resolución de la Carta de los Derechos del Niño Hospitalizado por parte del Parlamento Europeo para asentar y reforzar la idea de que el derecho a la mejor asistencia médica posible constituye un derecho fundamental.

Extremadura se ha sumado a este lanzamiento de besos con unos 200 niños del Colegio ‘Sagrado Corazón de Cáceres’ y con cerca de un centenar de escolares del Colegio ‘Virgen de Argeme’ de Coria, quienes han participado junto a otros 150 centros de toda España.

 

RECONOCER LA BATALLA DIARIA DE MUCHOS NIÑOS”

El consejero de Salud y Política Sociosanitaria, Luis Alfonso Hernández Carrón, ha participado en el lanzamiento de besos en el Hospital de Coria, y ha explicado que con este tipo de actos se puede “reconocer la batalla diaria que libran muchos niños para recuperar la salud”.

Según ha resaltado el titular de la cartera sanitaria y sociosanitaria extremeña, “también es un reconocimiento a su familias, quienes les acompañan en ese proceso y que muchas veces ocultan el gran sufrimiento que supone ver a un hijo ingresado en un hospital”.

Profesores de los dos colegios participantes en la iniciativa, así como personal de los hospitales de Cáceres y Coria han participado en este lanzamiento masivo de besos para todos los niños que por motivos de salud están ingresados.

Además, los niños han entregado a la plantilla de trabajadores de ambos centros hospitalarios unos dibujos que ellos mismos han realizado para decorar las paredes de las habitaciones de los niños ingresados.

A través de esta especial acción de lanzar besos, se persigue rendir homenaje a los niños hospitalizados y a sus familias. Asimismo, se busca potenciar y poner en valor los esfuerzos de humanización que día a día se realizan en los hospitales y en las áreas pediátricas por parte del personal sanitario y de todos aquellos agentes que trabajan para haber más agradable la estancia de los niños en un hospital.