La directora gerente del SEPAD, Cristina Herrera, ha destacado que el proyecto de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2015 aumenta en un 11,4 por ciento las subvenciones destinadas a los programas para la normalización de las personas con discapacidad y a la salud mental, lo que se traducirá en un descenso de la lista de espera.

Herrera ha dado a conocer este incremento en la clausura de las I Jornadas Nacionales sobre Personas con Inteligencia Límite, que se han celebrado en la capital pacense organizadas por la Fundación Magdalena Moriche.

En su intervención ha mostrado su satisfacción por la celebración de este foro nacional en Extremadura a fin de abordar los aspectos que conforman esta situación específica de discapacidad que, según ha indicado, “no es un problema exclusivamente de salud o de salud mental”.

Según ha explicado, en la prevención y la atención de las personas con funcionamiento intelectual límite entran en juego los ámbitos educativo, social, laboral “y todos aquéllos que les permitan acceder a la condición de ciudadanos en su máxima consideración”.

Gracias a estas jornadas, ha añadido, se podrá ayudar más a las familias, orientar mejor a los profesionales y elaborar programas más adecuados de detección, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación e inserción socio-laboral, para profundizar en “la lucha contra la estigmatización de aquéllos que, por su situación de enfermedad o discapacidad, no son capaces de expresar sus necesidades”.

DESARROLLO PERSONAL Y PROFESIONAL

Ha afirmado que la discapacidad y la inteligencia límite, factores que en una época pudieron limitar el desarrollo de la autonomía personal, social y laboral, se han convertido en una “doble vía” de desarrollo personal y profesional, que se verifica en los trabajadores de los centros especiales y en sus usuarios.

En este sentido, ha argumentado que la atención a las personas con discapacidad no es solo una oportunidad laboral, sino también una “oportunidad de desarrollo personal” para todos aquellos que “con vocación os dedicáis a transformar la discapacidad y la diferencia en oportunidades”, permitiendo que las personas con discapacidad sean miembros activos de la sociedad, incluso de forma productiva y formativa, prestando servicios como cualquier otro trabajador o empresa “con la diferencia del valor añadido que en este caso va mucho más allá de lo económico”.

La directora del SEPAD ha manifestado además su consideración y apoyo al trabajo que durante años ha venido desarrollando la Fundación Magdalena Moriche y la Asociación Aexpainba para apoyar a las personas con discapacidad intelectual, a sus familias y a los profesionales.

“Todo ello con el objetivo de trabajar para contribuir a una mayor calidad de vida de las personas con inteligencia límite y discapacidad, procurándoles a ellos y a sus familias un mejor futuro, mediante una atención especializada y de calidad en nuestra región”, ha añadido.