La Guardia Civil ha recuperado tres fusiles más en el fondo del río Guadiana a su paso por Badajoz de los veinte que fueron robados en febrero de 2011 en la Base Militar General Menacho de Bótoa.

Según han confirmado fuentes del Instituto Armado al diario Hoy estas armas se suman así a los otros catorce fusiles HK, un arma de guerra de gran potencia de fuego utilizada por la mayoría de ejércitos occidentales, y cuatro pistolas Llama, del total de diez que fueron también sustraídas, que fueron localizados en dos fincas rústicas próximas al río.

Según los investigadores, no hay indicios de que, por ahora, los detenidos pensaran vender las armas y, de hecho, los fusiles de asalto se encontraron en bastante mal estado y con marcas de óxido, por la humedad del suelo.

Los cinco responsables materiales del robo, todos detenidos son españoles e integraban una conocida banda dedicada al robo con fuerza en las provincias de Badajoz, Cáceres, Huelva, Sevilla, Salamanca y también en Portugal.

Los asaltantes, de entre 23 y 32 años, forzaron primero la valla perimetral próxima al campo de maniobras, inutilizaron después varias cámaras de seguridad, se apoderaron de un coche del Ejército, y se dirigieron directamente al armero del batallón escogido, no precisamente en el que era más fácil robar.