Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han esclarecido una presunta estafa de casi 827.000 euros a una conocida operadora de telefonía móvil por parte de uno de los distribuidores de la compañía con sede en Montijo.

La investigación comenzó en noviembre cuando los agentes policiales recibieron una denuncia interpuesta por una compañía telefónica donde manifestaba una presunta estafa cometida supuestamente por uno de sus distribuidores.

El modus operandi de la estafa consistía en la tramitación irregular de  portabilidades realizadas desde dicho distribuidor a los clientes de esta compañía, que tenían entre otras ventajas, terminales móviles de gama media-alta con la finalidad de prorrogar su permanecía y así evitar su baja y traspaso a otras.

Realizadas gestiones policiales, se comprobó como a los referidos clientes se les solicitaba portabilidad de línea y terminales móviles de gama media-alta sin su conocimiento, terminales que al llegar al establecimiento del denunciado, eran distribuidos por el mismo a otros clientes de su cartera, con el consiguiente perjuicio no sólo para la Operadora que invierte un suma de dinero para que el cliente permanezca en la compañía, sino perjuicio para el cliente, que al supuestamente constarle a la operadora que tras solicitar la portabilidad, ésta es anulada, previo envío de un terminal, le consta un contrato de permanencia en la compañía, de la que el cliente no tiene conocimiento, por lo que de si quisiera cambiar realmente a otra operadora, sería sancionado con una cuantía económica por parte de la operadora de telefonía.

Igualmente  se detectó en la investigación policial que este distribuidor de telefonía ofrecía a los clientes que realmente solicitaban la portabilidad, terminales de valor y gama muy inferior o ya descatalogados, a los que realmente la operadora de telefonía dirigía a sus clientes en concepto de terminales del plan "renove".

Es decir el distribuidor de telefonía ofrecía al cliente la renovación de sus terminales, entregándoles móviles que tenían en stock en sus almacenes por valores entre los 40 y 80 euros, solicitando a su vez a la operadora en nombre de su cliente (y sin que éste lo supiera) terminales del plan "renove" de valores que oscilaban entre los 170 y 300 Euros, con el consecuente perjuicio tanto para la compañía de teléfonos como para los clientes afectados que deberían de haber recibido un móvil de mayor importe y gama alta a cambio de su fidelidad con la compañía.

Por todo ello, se procedió a la detención del administrador de dicho distribuidor de telefonía, un hombre de 37 años de edad, quien fue trasladado a dependencias policiales.