Los Técnicos en Desactivación de Explosivos (Tedax) de la Guardia Civil han determinado que la explosión registrada en la empresa Industrias Oleícolas Sierra de Gata de Moraleja el pasado 24 de mayo, que costó la vida a tres personas, pudo deberse a la excesiva presión que se registró en el interior del depósito en el que se realiza el proceso químico para extraer el orujo.

A pesar de que la primera causa que se manejó fue la explosión de un depósito de hexano, el informe, que ya se ha remitido a la Fiscalía, descarta que se produjera un fallo humano. Son los primeros datos que se han dado a conocer ya que aún faltan otros tres documentos más, desde la Inspección de Trabajo, del servicio de Industria y también de la compañía aseguradora de la empresa.

Según recoge el Diario HOY, la tesis que mantienen los especialistas de la Guardia Civil es que la detonación tuvo un origen mecánico y la hipótesis más probable es que se produjera una explosión en el depósito debido a la alta presión que este soportaba. El impacto fue de tal calibre que se llevó por delante la estructura de la nave y originó enormes desperfectos.

El informe de los Tedax también descarta que se produjera una detonación originada por alguna sustancia o mezcla explosiva (como pudiera ser el hexano).

En cuanto a la elevada presión en el depósito de extracción, es posible que en las conducciones se acumulasen restos de orujo que podrían haber obstruido las tuberías y originado una importante presión. El orujo es un producto denso y se baraja la posibilidad de que esa acumulación impidiera el paso con normalidad del hexano hasta los depósitos y esta fuera la explicación del fatal accidente laboral que se llevó por delante a dos empleados, de 58 y 30 años, y al ex encargado de la factoría, un jubilado de 88 años.