La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha defendido en la clausura del Congreso Transnacional del Eje 16 que los Corredores Central, Atlántico y Mediterráneo son compatibles y complementarios y que, en este sentido, se trabajará en todos ellos priorizando las actuaciones que puedan ser más rentables y eficientes a corto y medio plazo. Además, ha afirmado que en sus propuestas se incluyen los tres corredores porque España, de aquí a 20 años, necesitará un sistema de ferrocarril con clara salida al exterior.

Pastor ha indicado que el Corredor Central es una infraestructura rentable tanto desde el punto de vista económico como social, que es viable técnicamente y que tiene un alto valor cohesionador entre los países y las comunidades por las que discurre.

El Corredor Central integra económica y socialmente hasta seis comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Madrid) que engloban el 50% de la población española y cerca del 57% del total del PIB de España.

Gracias a este eje, las comunidades centrales tendrán la oportunidad de estar directamente conectadas con los principales centros logísticos y portuarios de Europa.

En cuanto a los principales tramos que componen el Eje 16, están los siguientes: Sines-Badajoz; Badajoz-Puertollano-Ciudad Real-Manzanares; Algeciras-Ronda-Antequera; Antequera-Córdoba;  Córdoba-Jaén (hasta Linares); Jaén (hasta Linares)-Alcázar de San Juan-Madrid; Madrid-Zaragoza; Zaragoza-Huesca; Huesca-Travesía Central de los Pirineos; Travesía Central de los Pirineos.

La ministra de Fomento ha insistido en que, debido a la situación económica actual, es necesaria una inversión consecuente en infraestructuras que suponga rentabilidad a medio y largo plazo para sentar las bases de una mejor integración económica. Por todo ello, ha indicado que la principal labor ahora del Gobierno y de las comunidades autónomas por las que discurre el Corredor Central debe ser encontrar la mejor propuesta de financiación y planificación para garantizar la rentabilidad social y económica. Así, ha animado al trabajo conjunto entre las administraciones públicas en colaboración también con el sector privado para conseguir el objetivo centrado en la creación de riqueza y bienestar para todos los ciudadanos a través de las infraestructuras.