Barcarrota ha acogido durante el fin de semana y por quinto año consecutivo, la última jornada de la Liga Extremeña de Raids de Aventura LEXRA 2011, el V Raid de Alcarrache, proclamado además por la federación como woman raid. A la prueba, patrocinada por la Dirección General de Deportes, ha asistido el director general, Antonio Pedrera.

Con un tiempo extraordinario en la localidad durante todo el fin de semana y récord de participación con 110 parejas, más de 500 personas disfrutaron de la exitosa prueba final que cerraba la temporada de la liga extremeña, cada vez más numerosa y con mayor participación a nivel nacional y que se espera, siga creciendo en los sucesivos.

Las pruebas se han desarrollado durante todo el año en diferentes puntos de nuestra región, con el fin de promover el deporte de aventura utilizando los maravillosos parajes de nuestra región para promover no sólo el deporte, sino también el turismo, la educación y el cuidado por el medio ambiente y la cultura de nuestras zonas rurales con más relevancia en estos ámbitos.

El raid ha contado con cinco categorías, creadas para poder participar en las pruebas de la Liga Extremeña. Las categorías son, por tanto, Aventura-pro, Aficionados y Jóvenes Castores, junto a la Woman Raid (creada el año pasado y exclusiva para la participación de equipos completamente femeninos) y Mi 1er Raider, categoría creada este año y que supone la mejor manera de iniciarse en estas pruebas.

La Dirección General de Deportes ha trabajado en la organización de la carrera que recorre los lugares más característicos del sur extremeño, y que ha sorprendido con la apertura de nuevas zonas de paso.

Raid de Aventura

El Raid de Aventura es una competición multidisciplinar destinada a probar la capacidad de resistencia, de navegación y de supervivencia de equipos en completa autonomía. Los participantes deben completar un extenso recorrido de orientación, en el menor tiempo posible, superando las dificultas naturales que encuentren a su paso, utilizando exclusivamente sus propias fuerzas, sin recibir ayuda externa, ni valerse de medios motorizados.

El recorrido ha de ser desconocido de antemano y se organiza en etapas, secciones, pruebas especiales y puntos de control intermedios, de paso obligado o voluntario. El itinerario entre controles es libre y no está señalizado en el terreno. Cada equipo elige su estrategia, las balizas que vista o las que sacrifica, las pruebas especiales que realiza en relación a sus posibilidades y el cómputo total de tiempo para no llegar tarde a meta.