Este sábado, 17 de septiembre, Adenex participará en la manifestación antinuclear convocada en Almaraz para pedir el cierre de la planta atómica extremeña, considerando sus problemas de seguridad y lo innecesario de mantener este foco de contaminación permanente, el riesgo cierto de un accidente grave o sabotaje y la envenenada herencia que dejará a las generaciones futuras en forma de residuos radiactivos de alta actividad por decenas de miles de años.

Para Adenex, Almaraz viene presentando desde hace años preocupantes problemas de seguridad. A pesar del cambio de algunos de sus componentes, "los problemas imprevistos derivados de la fatiga y el envejecimiento se suceden cada vez con más frecuencia, como puede comprobarse en los informes periódicos del Consejo de Seguridad Nuclear".

El colectivo considera que los lobbies pronucleares y las industrias multinacionales de la energía están perdiendo sus argumentos tradicionales para la continuidad de la energía atómica, debido al imparable desarrollo de las energías renovables, al problema no resuelto de los residuos y "a la desgraciada constatación del riesgo real de que se produzcan catástrofes radiactivas, incluso en países con tecnología tan avanzada como Japón".

Por eso, cada vez más ciudadanos, del mundo entero, están mostrando su rechazo a esta forma de producción de energía, que se mantiene en la actualidad tan solo para mantener el enriquecimiento de las empresas propietarias de las centrales nucleares.

Adenex ha invitado a los extremeños a participar en este acto pacífico, que además de reivindicar la clausura de una instalación considerada "como peligrosa e innecesaria, pretende también dejar bien claro que existe libertad de expresión y el derecho a discrepar, por muy poderosos que sean los intereses económicos de las compañías eléctricas".

La manifestación será el sábado 17 de septiembre, a las 12 de la mañana, desde la Plaza Nueva del pueblo de Almaraz hasta la puerta de la central nuclear.