El segundo encierro de San Buenaventura se ha desarrollado con rapidez y limpieza a pesar de que se unían en un mismo festejo dos ganaderías y tres encastes diferentes. Las reses han realizado el recorrido en un tiempo veloz de tan sólo 1 minuto y 43 segundos. La manada partió de los corrales con lentitud pero enseguida enfiló la Avenida Virgen de la Vega con velocidad, en ese trayecto un manso se cayó y golpeó a un novillo.

Tres mansos encabezaron la manada y fueron seguidos de todos los toros, uno de ellos fue arremetiendo contra las talanqueras. A la altura de la calle Pizarro, el novillo número 26 de nombre Chalequero, de la ganadería Hernández Pla San Martín y encaste Santa Coloma hizo un amago de darse la vuelta y hubo algunos instantes que se sintió perdido y no sabía hacia donde dirigirse, pero finalmente optó por seguir a sus compañeros de manada.

Los animales realizaron el recorrido con orden aunque en algunos momentos los novillos se separaron de los cabestros, pero no se registró ningún momento de peligro y dos bueyes más retrasados de nuevo se encargaron de cerrar la manda.

Los seis novillos, tres de Hernández Pla San Martín y otros tres de Urcola (propiedad de Victorino Martín) llegaron a los corrales de la calle Goya alrededor de las 10.00 horas y el desembarque se fue desarrollando con sumo cuidado para no alterar a las reses, teniendo en cuenta que se trata de dos ganaderías diferentes y de animales que no se conocían.

De hecho, tras el desembarque, uno de los astados, el número 26, arremetió contra sus compañeros de corral, tanto contra sus hermanos, los cabestros, como el resto de ganado. Los miembros de la organización procedieron a refrescar a las reses con el propósito de tranquilizar a los animales.

La novillada desigual está formada por los tres novillos de Hernández Pla San Martín: el número 26 de nombre Chalequero, negro, mulato, bragao, corrido y coletero; Favorecido, con el número 8, cárdeno oscuro, calcetero y coletero y Vinagrero, con el número 3 con pelaje cárdeno listón, todos de procedencia Santa Coloma. Los otros tres novillos son Gandía, con encaste Encinas, procedencia Vega Villar, y pelaje negro, bragao y meano; el número 31, Fusilero, negro mulato y el número 36 Farinatero, de pelo negro.