Las fiestas de San Juan 2011 han terminado con cinco heridos de diversa consideración que han sido atendidos en la enfermería, de ellos, cuatro han sufrido heridas por asta de toro: cornadas, puntazos o varetazos.

El herido de mayor gravedad, que aún sigue ingresado en el Hospital Ciudad de Coria, es un corredor de Madrid, que fue cogido por el toro Ibarra en la tarde del día 25 de junio. El mozo presenta dos cornadas en cada uno de los muslos y su evolución es favorable, aunque el director del centro hospitalario, Eladio Garrote, indicaba que habrá que esperar para descartar cualquier infección en las heridas.

A pesar de que el joven perdió mucha sangre tras la cogida, las cornadas sólo afectaron al músculo y a algunas venas, pero no seccionó ninguna arteria importante. El aficionado fue sometido a una intervención quirúrgica donde le limpiaron las heridas y fue necesario también realizarle una trasfusión de sangre.

Por otra parte, un mozo de 25 años, de Guadalajara, que ya ha recibido el alta, también fue sometido a una intervención quirúrgica durante la noche de la cogida, la del sábado día 25, para proceder a la limpieza de la herida y evitar posteriormente infecciones. Este corredor también fue corneado por el astado Ibarra y deberá mantener reposo en su domicilio, continuar un tratamiento con antibióticos y su médico de atención primaria deberá vigilar la herida y practicarle las curas pertinentes.

Por otra parte, un corredor de Carmonita (Badajoz) resultó herido con un puntazo en la región inglinal en la lidia del toro Delicado en la madrugada del domingo. El mozo fue atendido en la enfermería y posteriormente dado de alta en su domicilio. Asimismo, la primera madrugada sanjuanera, dos personas resultaron heridas de carácter leve: un vecino de Jaraíz de la Vera con contusiones dorsales tras ser arrollado por uno de los mansos durante la celebración del encierro de madrugada y esa misma madrugada, la del viernes, un corredor domiciliado en Gerona que pasó por la enfermería con un baretazo en la nalga propinado por el toro de Pérez Escudero, de nombre Sureño.

Al margen de estos heridos, hubo también otros pacientes que recibieron atención médica por golpes, contusiones, mareos o pequeñas heridas.