Hasta el sábado día 30 el Equipo de Investigación Primeros Pobladores de Extremadura (EPPEX) desarrollará una nueva campaña de excavación arqueológica en la Cueva de El Conejar (Cáceres). En el desarrollo de la misma colaboran el Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres, la Dirección General de Patrimonio y el Ayuntamiento de Cáceres, asegurando, este último, la continuidad de los trabajos de investigación desarrollados en el Calerizo gracias al apoyo prestado al Equipo Primeros Pobladores en infraestructuras necesarias para llevar a cabo la campaña de excavación, de esta Semana Santa, en la cueva de El Conejar

JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS

El Equipo Primeros Pobladores de Extremadura realiza, en colaboración con el Ayuntamiento de Cáceres y Cáceres Creativa, una Jornada de Puertas abiertas para que todos los ciudadanos que así lo deseen puedan acercarse a la Cueva del Conejar y conocer, de cerca, los trabajos arqueológicos que se llevan a cabo en su interior. El contacto con la sociedad, la socialización del conocimiento y hacer partícipes a los ciudadanos de la importancia del patrimonio arqueológico en la Ribera del Marco son los objetivos fundamentales de estas Jornadas. El día previsto para este evento es el lunes 25 de abril. Se realizará, de 10:00 a 13:00 y de 17:00 a 20:00, una vista guiada cada hora.

Esta jornada también es un buen momento para descubrir la sorprendente cueva de El Conejar, una cueva urbana como hay pocas en Europa y, a diferencia de las cuevas de Maltravieso y Santa Ana, es visitable por todos.

LA CUEVA DE "EL CONEJAR"

La Cueva de El Conejar se encuentra situada actualmente en pleno casco urbano de la ciudad de Cáceres, dentro de la nueva Urbanización de Vistahermosa. En la planificación de dicha área urbana se acotó un área de protección para la cueva, con un perímetro en los alrededores, convertido en área de recreo, que permite su conservación.

La Cueva de El Conejar fue objeto de estudio por parte de Primeros Pobladores en los años 2000 y 2001, dentro de los trabajos de investigación dirigidos a conocer la ocupación del Calerizo cacereño y sus alrededores durante la Prehistoria. La Cueva de EL Conejar es conocida desde antiguo. Diferentes intervenciones realizadas en la cueva a lo largo del tiempo han constatado la presencia de restos arqueológicos. Este potencial arqueológico y paleontológico fue ya puesto al descubierto por el geólogo Ismael del Pan en las primeras excavaciones, desarrolladas en el año 1916 realizando sondeos en los que constató la presencia de industria lítica y cerámica e identificó especies faunísticas en una brecha ósea. Un estudio básico asignó al material arqueológico a tres periodos culturales distintos: Neolítico, Eneolítico y Edad del Bronce.

En los años sesenta y durante casi dos décadas sirvió como basurero hasta de nuevo ser retomado por investigadores de la Universidad de Extremadura, estableciendo sondeos en distintos lugares del yacimiento y manifestando el importante grado de remociones que había sufrido la cavidad. De acuerdo con los materiales recogidos en ambas campañas de excavación, en su mayoría procedentes de la zona central de la cavidad, como la abundancia de sílex, pulimentados y la cerámica, se atribuyeron las primeras ocupaciones desde finales del Neolítico.

A partir de mediados de los años 80, la cueva vuelve a ser utilizada como escombrera y basurero, así como cementerio de animales, como ya ocurriera anteriormente.

En el año 2000 el Equipo Primeros Pobladores de Extremadura efectuó una prospección en la cavidad en el marco de las investigaciones que estaba realizando en el Calerizo de Cáceres, y tras las que se decide acometer una serie de actuaciones.

Para ello, la estrategia primera a seguir fue la eliminación del sedimento removido a través de un sistema de plataformas creadas, situadas a diferentes alturas, que se irían vaciando hasta hallar algún nivel con materiales conservados in situ y poder así determinar la estratigrafía, elemento fundamental para estudiar la evolución, en el tiempo, de las diferentes ocupaciones y usos de la cavidad por parte de comunidades humanas o animales.

En las intervenciones realizadas en los años 2000 y 2001 se localizaron dos zonas brechificadas que sí se encontraban en posición estratigráfica, la primera de ellas colgada (debido a los procesos de vaciado de la cueva por las diferentes intervenciones arqueológicas y por posibles procesos naturales relacionados con la actividad cárstica) identificada como Brecha Superior, y la segunda en el nivel del suelo, identificada como Brecha Intermedia.

En la Brecha Superior se identificaron huesos de microfauna, macrofauna e industria sobre cuarzo, cuarcita y sílex, y lo más interesante, se recuperaron carbones, gracias a los cuales se obtuvieron dataciones radiométricas, que proporcionaron una cronología de 8220 +/- 40 BP. Esta edad señala un momento de ocupación de la cueva durante el Epipaleolítico, un periodo de transición entre los últimos grupos de cazadoresrecolectores y las primeras sociedades productoras, ayudando a establecer parámetros cronológicos y culturales en la transición del Paleolítico al Neolítico en Extremadura y muy especialmente en el Calerizo cacereño..

Además se recuperó un fragmento errático de brecha que, aunque descontextualizado, aportó material arqueológico: restos de semillas asociadas a cerámica neolítica. Las especies constatadas se asocian a unas formas primarias del cereal, relacionadas con variedades de trigo neolíticas, presentes en yacimientos de la Península Ibérica. Este trigo pertenece a los panificables, relacionados estrechamente con el consumo humano.

El análisis carpológico de esta muestra apunta ya a un sistema económico de sociedades productoras. En este contexto debe situarse la disminución de la masa arbórea del Calerizo, tal como lo muestran los análisis polínicos, seguramente relacionada con la necesidad de disponer de nuevos espacios para el cultivo.

Tras estas excavaciones arqueológicas no se ha vuelto a intervenir hasta el año 2009, momento en el que se solicita a la Dirección General de Patrimonio una limpieza y adecuación de la cavidad ante un recurrente uso como basurero de la cueva (constatamos que, históricamente, queda mucho por hacer en la educación en valores para la conservación y protección del patrimonio arqueológico). Esta limpieza se realizó con la colaboración de miembros de EPPEX y de la Asociación ARBA (Asociación para la Recuperación de los Bosques Autóctonos).

En el año 2010 se realizó una campaña de excavación en la brecha que aún permanecía in situ en la cavidad. Durante esta campaña continuarán los trabajos en esta zona y se ampliarán a sectores donde se han identificado brechas y paquetes de sedimentos conservados in situ. El objetivo es ampliar los conocimientos sobre este periodo cronológico, una etapa de transición entre el Paleolítico Superior y el Neolítico. De estos momentos de la Prehistoria se han obtenido escasos datos en Extremadura, es por ello que la cueva de El Conejar es estratégica en el conocimiento de los modos de introducción de la "neolitización" en los grupos paleolíticos en el Calerizo y zonas colindantes.