El conjunto escultórico del encierro, ubicado en la céntrica Avenida de Pureza Canelo de Moraleja, tendrá que abandonar su actual emplazamiento y trasladarse a otro punto del municipio. La alcaldesa, Teresa Roca, dio a conocer anoche en el pleno la comunicación de Fomento en la que se desestima el recurso presentado por el consistorio y que según sentencia firma dictamina que las esculturas no pueden permanecer en la mediana de la carretera porque existe peligro para la seguridad y además de tratarse un lugar de dominio público no se solicitó permiso para su instalación.

De esta manera concluye el capítulo de las esculturas del encierro y será necesario trasladarlas a la rotonda del puente nuevo en la carretera de Cilleros. Ya que este lugar es el sitio elegido por los vecinos, mediante una consulta popular, para trasladar los toros y los corredores.

Roca recordó que el consistorio envió un informe a la consejería de Fomento solicitando una serie de medidas correctoras para intentar que las esculturas permaneciesen en su ubicación actual, pero esta petición se ha desestimado y Fomento remite al consistorio a la sentencia del juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Cáceres, que por sentencia firme de 26 de octubre, condenaba al consistorio a pagar 6.010 euros de multa y la retirada de las esculturas instaladas en la avenida Pureza Canelo por la comisión de una infracción "muy grave del artículo 45.1 de la Ley 7/1995, de 27 de abril, de Carreteras de Extremadura".

Asimismo, el ayuntamiento de la localidad deberá volver a celebrar el pleno de carácter extraordinario que tuvo lugar el 3 de noviembre del 2008, en el que tomó posesión el número 6 de IPEx Jaime Vilella. Roca dio lectura al requerimiento del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Cáceres para que en el plazo máximo de dos meses se celebre la misma sesión con los mismos puntos que incluyó en aquella ocasión el orden del día.