La familia del militar moralejano fallecido en el accidente del Yak-42 en mayo del 2003, Feliciano Vegas Javier, ha agradecido a la corporación municipal del ayuntamiento el título de Hijo Predilecto que se ha concedido al cabo a título póstumo. Asimismo, han valorado principalmente el reconocimiento y que el acuerdo plenario se tomase por unanimidad sin ninguna voz discordante.

El padre de Feliciano, Carlos Vegas, manifestó que aunque la familia tenía constancia de que el tema se llevaría a pleno, porque así se lo habían comunicado desde el propio ayuntamiento, decidieron no acudir a la sesión para no interferir en la decisión de ningún concejal.

El acuerdo del pleno también incluye poner el nombre del militar al paseo fluvial de la Rivera de Gata. Un espacio verde, lleno de vida, en el que Feliciano y su hermana habían disfrutado en numerosas ocasiones siendo niños, como ha recordado Yolanda Vegas.

El accidente del Yakolev 42 ocurrió el 26 de mayo del 2003, cuando 62 militares españoles regresaban de Afganistán a España. Todos ellos perdieron la vida, incluida la tripulación, un total de 74 personas perecieron. Durante todos estos años las familias han estado pidiendo justicia. Una serie de irregularidades en la contratación del avión y deficiencias técnicas salieron a la luz a raíz del siniestro. A esta situación dolorosa, confirmó lo que había sido hasta entonces una sospecha: que los cuerpos de los militares habían sido identificados erróneamente para agilizar su repatriación.

De esta manera, casi dos años después, de la muerte de Feliciano, su familia en Moraleja pudo darle sepultura en su localidad. Sus restos mortales habían sido enterrados en Murcia por parte de la familia de otro militar fallecido en el accidente de aviación. Aquí, en Moraleja, se había enterrado por error al subteniente Joaquín Enrique Álvarez, natural de Zaragoza. Precisamente un día como hoy, el 27 de enero del 2005, se dio finalmente sepultura al cabo cacereño en su localidad natal. Las causas judiciales siguen abiertas a día de hoy.

Carlos Vegas señaló que a pesar de todo lo que han sufrido, y del tiempo que ha pasado, las fuerzas nunca desfallecen y seguirán luchando porque se haga justicia con su hijo y sus 61 compañeros fallecidos, entre ellos, otro militar cacereño, Jesús Nieto, natural de Montehermoso