Un monolito de siete metros altura, ubicado en una rotonda en la calle Estambul, en la barriada cacereña de Nuevo Cáceres, recuerda a las víctimas del terrorismo.

La delegada del Gobierno, Carmen Pereira; la alcaldesa, Carmen Heras; y la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundúa; han asistido a la inauguración del monolito.

La Universidad Popular ha realizado una escultura para que la ciudad tenga un símbolo de homenaje "latente y de recuerdo" a las víctimas del terrorismo, después del compromiso al que llegó con la Asociación de Vecinos Nuevo Cáceres, según la alcaldesa.

Heras ha explicado que con este simbólico monolito, en forma de llama de fuego, se expresa un sentimiento de recuerdo y solidaridad con las víctimas y sus familiares desde la ciudad de Cáceres.

La regidora ha indicado que es fruto de un "arduo" trabajo y dedicación de muchas personas, comenzando por el artista y profesor de la Universidad Popular, Andrés Talavero, que ha diseñado la escultura y ha seguido el proceso de su construcción.

En segundo lugar ha citado al Taller de Empleo de Forja de la Universidad Popular, coordinado por el maestro forjador Adolfo Moreno, con la dedicación especial de dos de sus alumnos, Pedro Recuero y Raúl Bravo.

"Todos ellos han conseguido esta bella y serena imagen de estructura de hierro forjado, rellena de argilita, arena y cal, que se ilumina desde lo alto y hasta abajo, con lo que se mantiene esa llama encendida y viva, al igual que nuestro recuerdo", ha apuntado.

Pereira ha declarado que con el acto que ha tenido lugar hoy, "de alguna manera, ya que no se le pueden devolver las vidas de los fallecidos a sus familiares y amigos, sí se deja constancia de que la sociedad nunca les dejará solos".

La delegada también ha subrayado que las muertes por los viles actos de los asesinos, "siempre permanecerá como una parte más, importantísima, de los valores democráticos y libertades de este país".

Por su parte, Pagazaurtundúa, quien ha calificado el monolito como "un jalón importante del mapa de la memoria, y del mapa de la decencia de los españoles", ha añadido que es un símbolo "que nos repara y nos hace descansar moralmente, y avisa a los fanáticos de que no nos engañarán y no nos quebrarán".