La Asociación Cultural para la Defensa de los Animales de Mérida (ACUDAME) ha denunciado ante la Policía Local la desaparición de los seis u ocho gatos que vivían en el Templo de Diana de la ciudad, para que se abra una investigación y depure responsabilidades.

El colectivo ha dado trasladado copia de la denuncia al Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), según ha informado en un comunicado remitido a Efe.

ACUDAME ha explicado que unos de los operarios de la obra que se acomete en el lugar comentó a una mujer que les echaba habitualmente comida que habían puesto hormigón en una de las cuevas donde se escondían.

A raíz de ello, la presidenta del colectivo, M.Luisa Prudencio, se personó en el lugar para hablar con el jefe de la obra, que, a su juicio, tuvo un comportamiento "altanero", por lo que pidió la presencia de la Policía Local.

El operario que aseguró que los gatos habían sido emparedados, se desdijo ante la presencia policial y comentó que había sido una broma, según ACUDAME.

La asociación ha advertido de que los gatos son seres territoriales, es decir, nunca abandonan el lugar donde viven con normalidad.

Las madres felinas tampoco abandonan a sus crías, como ha ocurrido en este caso, en que han dejado varios cachorros erráticos, de los que se ha hecho cargo los vecinos de la zona, según ACUDAME.