La actriz y productora teatral Blanca Portillo ha explicado que acepta y asume el cargo de directora del Festival de Teatro Clásico de Mérida como un "compromiso con la cultura" del país.
Portillo ha señalado que ella no se considera una "artista" en sentido estricto, sino una "trabajadora" con "los pies en la tierra" y que entiende el teatro como una "labor cultural" que intenta "cambiar la vida de las personas". "Por eso he aceptado", ha precisado.
La célebre intérprete ha avanzado que en la edición de 2011 sólo ejercerá las funciones de dirección sobre el certamen, de modo que no actuará ni tampoco dirigirá ninguna función.
"DOS CABEZAS"
Tras la reunión del patronato del festival en la que se ha formalizado la designación, Blanca Portillo ha comparecido en rueda de prensa en Mérida junto al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; la consejera de Cultura, Manuela Holgado; el alcalde, Ángel Calle; y la que será su adjunta en la dirección del festival, Chusa Martín.
"Es una gestión con dos cabezas, pero no separadas", ha precisado Portillo, quien ha insistido en que el trabajo conjunto con Chusa Martín estará orientado a lograr un certamen en el que "la gestión económica tiene que tener criterios artísticos y el criterio artístico tener conciencia de la gestión económica". Al respecto, ha subrayado que el festival se hace con "dinero público", de modo que hay que ser "profundamente respetuosos" con su empleo, toda vez que el presupuesto de 2011 ha experimentado un recorte.
La actriz y productora ha subrayado que no asume el cargo para "calentar ninguna silla", sino para "trabajar" con el objetivo de que el festival emeritense "se convierta en el epicentro del teatro mundial durante los meses" de verano en los que se celebra.
La intérprete madrileña, quien marcó un hito en la historia del festival con su papel de 'Medea' en 2009, garantizó "ilusión" y "rigor" en su labor, así como "mantener diálogo con los creadores extremeños", con los que abogó por trabajar "codo con codo".
ACTIVIDADES PARALELAS
Portillo se ha mostrado, a preguntas de los periodistas, favorable a un festival que conceptualmente mantenga la esencia grecolatina pero dirigido a personas "del siglo XXI" y "con la mirada puesta en el futuro".
Así mismo ha declarado que le "encanta pensar" en un Festival de Mérida como un "macroevento cultural" cuyo "epicentro es el teatro" pero en el que se "abre un abanico de posibilidades enorme" mediante "actividades paralelas", tales como danza, ópera, etcétera, aunque escogidas con "cabeza fría".
El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, se ha congratulado, por su parte, del nombramiento de Portillo para iniciar una "nueva etapa" del festival. "Nos sentimos muy orgullosos de poder contar con su trabajo", apuntó Vara, quien se refirió al "reto importantísimo" de que el certamen dramático emeritense no sólo sea referencia extremeña y española, sino también "europea y mundial".
El alcalde de Mérida, Ángel Calle, se ha mostrado convencido de que a partir de ahora se cuenta con "mejores mimbres para hacer un mejor cesto". La consejera de Cultura, Manuela Holgado, ha apuntado que las designadas "son las mejores", de modo que "no son repuestos de nadie".
