Las centrales termosolares Chaparral y San Isidro no han sido autorizadas por la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura por su afección a especies migratorias, especialmente la grulla común y sobre zonas de regadío de interés económico nacional, según reza en los anuncios publicados recientemente en el Diario Oficial de Extremadura.

SEO/BirdLife ya había pedido a la Junta de Extremadura la no autorización ambiental de ambas instalaciones, por afectar a una zona de gran valor ambiental, protegida en su mayor parte por los espacios ZEPA "Llanos de Zorita y Embalse de Sierra Brava" y "Riveras del Ruecas, Cubilar y Moheda Alta".

Se da la circunstancia de que las dos centrales no autorizadas se ubicaban muy cerca de la zona de Casas de Hitos, donde en 2009 la Junta de Extremadura dio luz verde a dos centrales termosolares contiguas, lo que provocó la inmediata reacción en contra de SEO/BirdLife, que presentó una queja a la Comisión Europea y un recurso contencioso-administrativo contra esta decisión, por su afección a la principal zona de invernada de aves acuáticas de Extremadura.

Según Marcelino Cardalliaguet, delegado de SEO/BirdLife en Extremadura, "las centrales no autorizadas por el gobierno extremeño habrían tenido un impacto ambiental significativo, pero en comparación mucho menor que las centrales sí autorizadas en Casas de Hitos, situadas a apenas cinco kilómetros, justo sobre el principal dormidero de grullas y una de las mayores zonas de alimentación de aves migratorias detectada en Extremadura".

En vista de todo ello,  la asociación conservacionista quiere felicitar doblemente a la Junta de Extremadura: en primer lugar por considerar al fin la fragilidad ambiental de esta zona a la hora de decidir sobre la implantación de proyectos energéticos, pero también por dar más argumentos a su postura en contra de las centrales de Casas de Hitos y quizá abrir una vía a la reconsideración de sus decisiones en ese aspecto.