CCOO de Extremadura apunta que los niveles de inflación que ya estamos registrando en España y Extremadura no son nada desdeñables y comienzan a superar los registrados en el entorno de la Unión Monetaria, lo que limita aún más el poder adquisitivo de la ciudadanía, la recuperación económica y la capacidad de crear empleo.

En un contexto de congelación e incluso recortes salariales, con duros planes de ajuste del gasto público, que ya se han trasladado al contexto autonómico, difícilmente se va a producir una recuperación del consumo privado y de la demanda interna del país

Para CCOO, se han antepuesto las exigencias de los mercados a la reactivación de la economía y, por tanto, a la creación de empleo.

Además, la depreciación del euro en el contexto internacional castiga especialmente a España debido a su importante dependencia energética, por lo que el futuro pasa por abordar un debate sobre la Energía en el país que permita desarrollar nuestras potencialidades energéticas y buscar alternativas a la situación de condicionamiento exterior actual.

En Extremadura la inflación mensual permaneció constante y no registró ninguna subida. Mientras, en España, los precios subieron en el mes de abril un 0,2 por ciento. Este aumento mensual va acompañado de una tasa acumulada del 0,8 por ciento  y  una tasa de variación interanual que sube dos tres décimas y se sitúa en el 1,8 por ciento.

Una tasa tan alta no se registraba en España desde el mes de noviembre de 2008. Además se trata del tercer mes consecutivo en el que el IPC armonizado de España supera el de la Unión Monetaria (1,6 por ciento en mayo).

La estabilidad de los precios mensuales en la región, frente a la subida de dos décimas en la media española, se debe a la contracción registrada en Alimentos y Bebidas y, por otro lado, a las menores subidas de los grupos de Vestido y calzado (0,6 por ciento en Extremadura, frente al 2 por ciento estatal) y Vivienda (0,1 por ciento y 0,3 por ciento, respectivamente). Sin embargo, el precio de Transporte mantiene la misma subida (0,5 por ciento) para ambos casos, trasladando a IPC la subida de carburantes, lubricantes y automóviles.

La inflación acumulada (desde diciembre de 2009) se sitúa en el 0,9 por ciento, una décima por encima de la media española debido al comportamiento más inflacionista de meses pasado. La inflación anual (de mayo de 2009 hasta mayo de 2010) alcanza el 1,7 por ciento, dos décimas por encima de la registrada el mes de abril.

Por último, la tasa de variación interanual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) sube tres décimas y se sitúan en el 0,2 por ciento, con lo que se vuelve a situar en datos positivos tras el número rojo del mes de abril. El importante diferencial con el índice general (1,6 puntos porcentuales), pone de manifiesto que, hasta ahora,  los elementos menos estables de la cesta de la compra  estaban detrás de la subida general de los precios.