Los 85 trabajadores de Monprint seguirán encerrados en las instalaciones de la industria de artes gráficas de Plasencia al no haberse llegado a ningún acuerdo con los responsables de la firma y con Sofiex, la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura.

Los responsables del Comité de Empresa y del sindicato CCOO mantuvieron ayer una larga reunión en las instalaciones de la sede sindical de Plasencia. Un encuentro en el que participó el director general de la planta Manuel Gil y la presidenta de Sofiex, María Angustias Ventura, que ya visitó a los trabajadores encerrados el pasado lunes.

La reunión de ayer terminó sin ningún acuerdo y las posturas siguen enfrentadas. Los empleados exigen que se les abonen las tres nóminas que se les deben, correspondientes a los meses de octubre, noviembre y la paga extra de Navidad, no obstante asegura José Luis Ávila, presidente del Comité de Empresa, que se verán obligados a firmar un ERE para "desvincularnos cuanto antes de esta gente e irnos al paro". La empresa mantiene la misma postura que hace semanas: no disponen de fondos para abonar las nóminas. Por su parte, Sofiex ha señalado que está estudiando cómo conseguir el abono de las nóminas para llegar a un principio de acuerdo y firmar un ERE aunque de momento no se ha anunciado ninguna medida.

Aunque los ánimos van decayendo poco a poco entre los empleados de la planta que afronta este viernes su séptimo día de encierro, siguen unidos y con fuerza para seguir exigiendo el dinero que se les debe. Anoche encendieron las máquinas para imprimir cientos de octavillas que se van a repartir durante este viernes por las calles de Plasencia aprovechando la celebración del mercado de frutas y verduras en el entorno de la Puerta del Sol. Incluso barajan otras medidas de protesta como organizar una sentada en la plaza Mayor o preparar una manifestación. Aseguran que no cederán en su empeño para conseguir el pago de los salarios atrasados, una vez que ya han perdido su puesto de trabajo y se espera el cierre inminente de la factoría.

Por otra parte, siguen contando con el apoyo de muchos colectivos y empresas que les apoyan en su lucha. Desde el miércoles, y por orden del obispo de la Diócesis de Plasencia Amadeo Rodríguez Magro, cada día la delegación placentina de Cáritas les lleva la comida hasta las instalaciones de la planta.