Adolescentes extremeños afirmaron, en una encuesta realizada por la asociación Natura 2000, que la calle les influye más en su educación que la familia.

   En esta encuesta, anónima y personal, más de un sesenta por ciento de los entrevistados manifestó que sus padres sabían "de verdad cómo son", y "no se dejan engañar" por la imagen que les intentan dar.

   Según informó la asociación en nota de prensa, la encuesta fue realizada a adolescentes de entre 14 y 16 años de distintas quincenas y grupos de sus campamentos de verano.

   Además, destacó que el 62 por ciento de los encuestados indicó que le gustaría poder hablar "con franqueza" con sus padres y que "intentaran entenderle en vez de hacerle reproches".

   Ante la pregunta sobre si creen que si sus padres supieran lo que hacen los fines de semana no les dejarían salir, el 86 por ciento señaló que "no hacen nada" que a sus padres les pueda "parecer mal" y por eso están "seguros" de que les dejarían.

   Asimismo, en referencia a la violencia en Internet, el 98 por ciento se mostró en contra de que se graben peleas de jóvenes con el móvil y se cuelguen en Internet.

   Por otro lado, sobre la conducción vial, el 20 por ciento de los jóvenes manifestó haber conducido alguna vez sin tener el carné de coche o moto, y el 12 por ciento de ellos precisó que lo hizo en carreteras secundarias o caminos.

   En cuanto a la obtención de dinero y su futuro, el 42 por ciento resaltó que prefiere ganarlo trabajando que a partir de un reality show de televisión, pese a que a más del 75 por ciento afirmó que le gustaría participar en alguno.

   En lo referente a las drogas, el 85 por ciento negó haber tenido contacto con las ilegales y del resto sólo el 4 por ciento confesó haber fumado alguna vez un porro. Además, el 47 por ciento no quiso contestar a la edad en que comenzaron a mantener relaciones sexuales y sólo el 22 por ciento dijo haberlas iniciado.

   Cabe destacar que la asociación Natura 2000 aprovechó la estancia de más de 200 jóvenes de entre 14 y 16 años en sus campamentos de verano para llevar a cabo dicha encuesta y conseguir así acercarse al perfil sociológico del adolescente "de hoy", que se manifiestan "responsables, conservacionistas, cultos, y se alejan de las drogas", aunque "prefieren la calle como consejera mejor que a sus padres".