La Guardia Civil ha detenido a 19 personas en 16 provincias españolas, entre ellas a cuatro de Cáceres y Badajoz, e imputado a una más como presuntos autores de un delito de corrupción de menores por tenencia y distribución de pornografía infantil, entre ellas el padre de una niña cuyas imágenes al parecer él mismo distribuyó.

Así en Badajoz, fueron detenidos M.R.R. de 33 años y M.M.CH, de 40 años, y en Cáceres a F.J.C.D.S., de 37 años, y F.D.F. de 43 años.

La operación "Aspirino", llevada a cabo por agentes de Navarra y coordinada por el juzgado de Instrucción 3 de Pamplona, ha conllevado además 20 registros domiciliarios y la intervención de 32 teléfonos y "numeroso material informático", ha informado hoy la Comandancia de Pamplona.

Al respecto ha precisado que en ordenadores y otros soportes de imagen y vídeo se han encontrado "más de 38.000 archivos digitales y 30.000 mensajes de MMS y SMS, además de un millón de datos con contenido pedófilo".

Presuntamente tanto los detenidos como el imputado, con edades entre los 18 y los 53 años, "intercambiaban los archivos de vídeo y fotografías de contenido pedófilo a través de MMS de telefonía móvil".

La operación se inició en septiembre del año pasado con el arresto de una persona en la Comunidad Foral acusada de inducir a un menor a la prostitución al efectuar pagos en metálico para satisfacer sus deseos sexuales.

Una vez conocidos estos hechos, el Equipo de Delitos Informáticos y Tecnológicos (EDITE) de la Guardia Civil de Navarra puso en marcha la operación que ha dejado al descubierto "una amplia y activa red".

Los acusados insertaban mensajes de texto en varios canales de Chat de operadoras de telefonía donde intercambiaban los vídeos y fotografías con contenido pornográfico a cambio de dinero, y también utilizaban servicios de mensajería y SMS de canales locales de televisión para insertar sus anuncios.

"Muchos de los mensajes eran explícitos, solicitando fotos de menores, llegando incluso a especificar la edad de éstos o utilizando frases como 'cambio pekes' o 'sólo hasta 6 ó 7'", ha precisado la Comandancia, que ha subrayado que "en muchas ocasiones el contenido pedófilo aumentaba, solicitando imágenes muy específicas y disminuyendo la edad de sus protagonistas".

En estos canales se identificaban mediante "nicks" y números de teléfonos y después los usuarios interesados en el material pornográfico ofertado, tras un primer contacto y un acuerdo previo, utilizaban mensajes privados del propio canal para iniciar el intercambio, que se retribuía en metálico o bajo otra contraprestación.

La Comandancia ha añadido que una técnica muy empleada para obtener las imágenes era el "grooming" o "cybergrooming", un engaño frecuente en la red por el que un adulto simula con un menor ser otro menor para intentar así conseguir más fácilmente fotografías o vídeos reales.