El Servicio Extremeño de Salud va a comenzar a distribuir entre los ciudadanos la nueva tarjeta sanitaria electrónica, que entre otras funciones tiene capacidad para almacenar todo el historial clínico de su titular, con la intención de que todos los usuarios la tengan en su poder antes de que concluya el 2010. Su implantación será progresiva, de tal manera que acaba de iniciarse el reparto en las áreas sanitarias de Trujillo, Miajadas, Santa Amalia, en la provincia de Cáceres, y Jerez de los Caballeros, en Badajoz.

En total serán 55.000 tarjetas –que son iguales que las de las entidades bancarias–, las que comenzarán a funcionar como programa piloto, aunque está previsto que en el último trimestre del año se distribuyan otras 300.000 a aquellos usuarios de toda la región, según se vayan caducando, con la ventaja de que no será necesario solicitarlas por sus titulares, sino que el servicio público de salud las irá enviando automáticamente.

Esta nueva tarjeta supondrá también un importante avance en las relaciones entre el médico, el paciente y el farmacéutico, puesto que entre las funciones que tiene asignada incorpora la posibilidad de solicitar en la farmacia el medicamento que haya sido prescrito por el facultativo sin necesidad de emitir una receta en papel. Bastará con que la farmacia tenga un lector de tarjetas para que en la pantalla de su ordenador aparezca el fármaco que necesita el paciente.

Este procedimiento se realizará con total seguridad y protección de los datos del usuario, de tal manera que el boticario solamente tendrá acceso a la prescripción del medicamento, y nunca a los datos clínicos del titular de la tarjeta.

Para poner en marcha este sistema, se van a incorporar lectores de tarjeta en todos los terminales de las consultas médicas y en las farmacias, quienes lo van a tener más sencillo, dado que están inmersas en plena implantación de la receta electrónica.

La tarjeta incorpora un michochip que además de tener una mayor capacidad para el almacenamiento de datos que otros sistemas, como la banda magnética –que también la incorpora–, utiliza un sistema de códigos encriptados por el que solamente puede acceder el paciente al introducir su clave personal, y al ser utilizado en uno de los terminales del SES.

El gran avance que aportará la nueva tarjeta sanitaria será su capacidad de almacenamiento, de tal forma que el usuario que la porte tendrá acceso a todo su historial clínico, al igual que el médico que le atienda en cualquier centro de salud extremeño –cuando se implanten los lectores en todos los centros de salud y hospitales–. Los pacientes que se les haya reconocido una dependencia, también verán reflejados en el chip el grado y el nivel que les ha sido evaluado. Igualmente, se podrá utilizar en los servicios médicos de otras regiones que hayan implantado el sistema, como Andalucía, en el caso de sufrir cualquier percance durante un viaje fuera de la comunidad.

Las funciones de esta herramienta se ampliarán una vez que esté en funcionamiento el nuevo portal sanitario que la Junta está ultimando, y que tiene previsto presentar antes de verano. Aunque aún no se conocen demasiados detalles, una de las aplicaciones que permitirá a los usuarios será fijar una cita previa a través de internet, de tal manera que el paciente pueda elegir el día y el horario en función de sus preferencias.

Los profesionales sanitarios también tendrán su propia tarjeta electrónica para poder acceder al sistema de forma segura para los pacientes, tanto en los centros sanitarios como en las oficinas de farmacia.