Los cacereños están bastante concienciados con la necesidad de separar los residuos para permitir una recogida selectiva y el reciclaje posterior, pero hay que seguir avanzando. Así lo revelan los datos de Conyser, empresa concesionaria del servicio, que sitúan a Cáceres como la ciudad que más recicla de Extremadura y en la media del ránking nacional. Las cifras del 2008 evidencian un importante ascenso del 20% en el vidrio reciclado, del 30% en el cartón y del 13% en los envases respecto al 2007, pero además están en marcha varias medidas para reforzar tanto el número de contenedores (por ejemplo en el caso de las pilas se están multiplicando casi por diez, de 46 a 416), como las rutas de recogida por toda la ciudad.

En cifras globales, los cacereños reciclaron 3.669.360 kilos de residuos durante el 2008, frente a los 2.680.000 del 2005. La provincia se sitúa en torno al puesto 25 del total de 59 provincias, según un estudio publicado en el 2007, por encima de otras como Salamanca, Toledo o las grandes ciudades andaluzas.

Del total de residuos recogidos de forma selectiva el pasado año en la capital cacereña, 2.085.520 kilos correspondieron a papeles y cartones depositados en los contenedores azules (57%); 1.011.300 a envases arrojados a los contenedores amarillos (27,5%); 562.400 a vidrios recuperados de los iglús verdes (15,3%); y 10.140 a pilas recogidas de los depósitos especiales (0,2%).

SENSIBLES CON EL PAPEL En datos por habitante y año, durante el 2008 cada cacereño recuperó 16,74 kilos de papel y cartón; 11,14 kilos de envases; 6,19 kilos de vidrio y 0,11 de pilas. "Las cantidades no paran de aumentar ejercicio tras ejercicio, puesto que los habitantes de la ciudad se muestran dispuestos en un 99% de los casos a colaborar con el reciclaje si tienen los medios necesarios a su alcance, y además usan correctamente los contenedores", explica Jesús Morán, director de operaciones de Conyser. "Por tanto –agrega– lo que debemos hacer es instalar los máximos contenedores posibles, dentro de una cifra razonable para la estética de las calles".

Esta filosofía se traduce en campañas concretas que se suceden cada año. Por ejemplo, a finales del 2008 Conyser adquirió 80 nuevos contenedores de papel y a partir de la próxima semana colocará otros 43 subvencionados por la entidad nacional Ecoembe. También incorporará nuevos camiones de carga lateral con una capacidad de 3.600 litros para mejorar y agilizar el sistema de recogida selectiva de cartones y papeles. "Está comprobado que cuantos más contenedores se repartan, más cantidad de residuos se recuperan", afirman Jesús Morán. De hecho, en el 2005 se reciclaron 1.645.940 kilos de cartón y papel, muy por debajo de los 2.085.520 actuales.

En cuanto al vidrio, el aumento de los kilos recogidos (562.400 frente a los 359.180 del 2005) también obedece al incremento de iglús durante el pasado año (en el 2007 había 199 y el 2008 se cerró con 232), y también a la aportación del sector de la hostelería a través de una nueva campaña. Además, el próximo martes comenzarán a repartirse por las calles otros 40 iglús para reforzar su presencia en los barrios.

El mayor número de contenedores amarillos para envases también ha permitido elevar los kilos recogidos desde los 664.370 del año 2005 hasta superar el millón el pasado ejercicio. En este caso no se prevé aumentar la cantidad de contenedores, puesto que se consideraría excesiva, pero se aplicará otra solución desde mediados de febrero: incrementar la recogida de dos a tres días por semana. "Así evitaremos que muchos se desborden y continuará subiendo la cifra de kilos recuperados", precisa el director de operaciones.

En cuanto a las pilas, ya está en marcha una campaña para subsanar el problema que existe con estos productos. "Se consideran residuos tóxicos y peligrosos que no pueden estar al alcance de cualquiera, hay que tener un poco de control. Por eso su presencia en las calles no es la más adecuada", explica Jesús Morán. La solución pasa por instalar contenedores en el interior de dependencias gubernamentales, autonómicas y municipales, además de tiendas de electrónica e informática o grandes centros de comercio, y así lo está haciendo Conyser, que ha elevado de 46 a 416 su número desde octubre hasta el momento.

Respecto a la basura ordinaria, los cacereños generaron el año pasado 47,8 millones de kilos, 527 por persona. Actualmente se entierran en el vertedero de alta densidad, pero la entrada en funcionamiento del ecoparque en julio permitirá seleccionar los residuos orgánicos y generar compost para la agricultura.