La reforma del Auditorio para el palacio de congresos y exposiciones estará concluida en un año y duplicará la superficie y la capacidad del edificio de Isabel de Moctezuma. Con una inversión de 8,3 millones de euros aportada íntegramente por la Consejería de Cultura y Turismo, las obras marchan a buen ritmo y ya permiten visualizar la transformación del inmueble para sus nuevos usos. De los 7.500 metros cuadrados anteriores se pasará a 15.000, con una capacidad total para 1.400 personas.

Construido en 1996, el proyecto ha sido diseñado por el arquitecto José Manuel Jaureguibeitia, el mismo que se encargó del edificio original, y aprovecha las dos antiguas fachadas del Auditorio para incorporar las nuevas construcciones. La primera, a tres alturas y con vistas a la avenida de la Hispanidad, estará destinada a salas de exposiciones; la segunda, hacia Isabel de Moctezuma, servirá para salas de conferencias. La fachada más cercana al parque situado junto al Auditorio albergará en dos alturas una cafetería y un restaurante con capacidad para 800 personas y acceso desde la calle.

Jaureguibeitia destaca que la inversión anterior en el Auditorio se utiliza casi por completo, "que pasa a ser la pieza central del palacio de congresos". El arquitecto hace hincapié en que, desde el punto de vista constructivo, "casi todo lo que ampliamos son superficies netas para ser usadas". Pone como ejemplo los vestíbulos, "más grandes de lo que la propia sala requería".

La parte más importante de la intervención afecta al módulo principal de congresos, de tres alturas en el ala hacia Isabel de Moctezuma, con 12 salas agrupables entre ellas que pueden albergar hasta 600 congresistas, más otra para prensa y servicios complementarios. La ampliación del módulo de la avenida de Hispanidad, también con tres alturas, mejora las condiciones para albergar exposiciones. En esta misma zona, detrás del auditorio principal, habrá dos salas más, para un total de 350 personas y que tendrán acceso independiente. El auditorio presentará como principales novedades la ampliación del aforo en 120 espectadores gracias a la reducción del espacio para el foro de orquesta, además de instalar un sistema de calefacción debajo de los asientos y reducir las pendientes de este espacio.

En cuanto a los materiales, se apuesta por la piedra y los suelos de madera con hormigón de última generación en las fachadas, de las que desaparece la madera. También se incorporan sistemas domóticos para el control de las instalaciones, independientes en cada una de las salas.