Los hospitales de Cáceres estrenarán a finales de febrero un nuevo sistema que permitirá controlar de forma más exhaustiva el acceso de visitantes y garantizará que solo entren aquellos familiares o amigos que porten alguno de los dos pases reglamentarios que se entregan a cada enfermo cuando se produce el ingreso. La Gerencia del Area de Salud de Cáceres está ultimando esta medida con la que pretenden dar un paso más para garantizar la tranquilidad de los enfermos del San Pedro de Alcántara y el Virgen de la Montaña, un año después de estrenar el sistema de pases.

Fue el pasado 22 de enero del 2008 cuando los hospitales cacereños estrenaron un nuevo sistema de control de visitas mediante tarjetas, que se mantuvo en pruebas hasta el mes de marzo, cuando los celadores empezaron a requerirlos a todas las personas que accedían a los hospitales. Desde ese momento, cada paciente recibe dos pases, uno para el familiar que le acompañará de forma permanente y otro para los visitantes. El primero permite el acceso de forma ilimitada y para el de visitas se estableció un horario de visitas 16.00 a 20.00 horas, que se mantendrá invariable este año.

Después de 12 meses en vigor, la gerencia hace una valoración positiva de su grado de cumplimiento, aunque reconoce que no se ha logrado alcanzar el ideal de cuatro visitas por habitación -dos por cada enfermo- "porque ahora es muy difícil garantizar que todos los familiares depositen en el control de enfermería los pases en el momento del alta", explicó el subdirector de Gestión del área sanitaria de Cáceres, Gabriel Carrasco, que asumió que eso provoca que actualmente muchos visitantes acceden al interior del hospital haciendo uso de un pase perteneciente a un enfermo distinto al que van a visitar.

Ese descontrol es lo que pretende atajar el nuevo sistema. "Permitirá dar de baja los pases de forma automática", avanza Carrasco. Se hará a través de un lector de código de barras por el que se pasará cada pase para validarlo en el momento de acceder al hospital. El código de barras de los pases será el mismo que aparece en la historia clínica del enfermo y en la pulsera identifica que llevan durante el ingreso, y se invalidará en el momento en el que el paciente reciba el alta. De esta forma, cuando alguien trate de acceder al hospital con el pase de un enfermo que ya no está ingresado, el lector identificará el documento como no válido.

El subdirector de Gestión reconoce que es difícil precisar el volumen de tarjetas fuera de uso que continúan utilizándose, aunque reconoce que debe ser elevado. En todo caso, se muestra satisfecho con el resultado de la experiencia "fundamentalmente en el horario de mañana, que es cuando los profesionales sanitarios prestan servicio, y de esta forma han ganado en tranquilidad con la ausencia de familiares en el momento de la visita médica", afirmó. "También ha mejorado por la tarde, aunque ya contábamos con que no iba a funcionar el primer año al 100%", añadió Carrasco, que confía en que el nuevo sistema sirva para extremar el control ordinario de pases que se lleva a cabo en los accesos del materno infantil y del vestíbulo principal.

"Se ha reducido el número de personas por habitación desde los 12 que llegamos a encontrar en una habitación con dos pacientes, a los cinco o seis que puede haber ahora en alguna habitación", concluyó el subdirector, que atribuye el exceso de visitas a "un problema de falta de concienciación entre familiares y amigos", a quienes pide que ayuden a garantizar la tranquilidad del enfermo. Para lograrlo la Gerencia va a intensificar la campaña de concienciación que llevaron a cabo el año pasado, con nuevos carteles y folletos en los que se informa a los familiares de los enfermos de la medidas adoptadas para velar por el descanso de los pacientes.

El nuevo sistema de control de pases mediante un lector de código de barras se implantará definitivamente una vez que concluya la puesta en funcionamiento del Proyecto Jara en los centros hospitalarios del área sanitaria de Cáceres. El Proyecto Jara es una iniciativa de la Consejería de Sanidad destinada a lograr la total informatización del Servicio Extremeño de Salud –en Cáceres ya la usan los centros de salud–. Cuando se implante los médicos podrán acceder a todo el historial de consulta, pruebas diagnósticas, análisis, intervenciones y trayectoria farmacéutica de cualquier paciente, que queda identificado con un código de barras.

El problema es que el proceso de implantación de este sistema no terminará hasta mayo. Por eso ahora se utilizará en el control de pases un sistema de códigos de barras normalizado -como el que se usa en los supermercados- que se completará cuando culmine la puesta en funcionamiento de Jara, vinculando ese código de barras del pase a la historia del enfermo y a su pulsera identificativa. Al dar de baja la pulsera, los pases quedarán invalidados.