La economía extremeña se resiente por la crisis, pero en menor medida que en el resto de España y también de Europa. En el último trimestre, el Producto Interior Bruto (PIB) de Extremadura creció un 1,6%, siete décimas más que en el conjunto del país, y en lo que va de año lo ha hecho en un 2,4%, seis décimas más que en España y ocho por encima de la media europea. Sin embargo, la desaceleración es clara al comprobar como se ha pasado de un crecimiento del 4,7% en el tercer trimestre del año 2007 al 1,6% de este mismo período en el 2008. Lo pero está por llegar, ya que las previsiones apuntan a que el año se cerrará con un crecimiento general del 1,9%, lo que supone que estos tres últimos meses del 2008 solo aumentará un 0,3%, con el peligro de que los siguientes datos ya dejen un crecimiento en negativo. Como evidencian las últimas cifras del paro, la industria y, sobre todo la construcción, son los sectores causantes de esta ralentización económica.

Además, solo en lo que va de año, el PIB extremeño ha pasado de crecer un 3,1% en el primer trimestre, al 2,6% en el segundo, y al 1,6% ya mencionado. Todos estos datos están recogido en el último Boletín de Coyuntura Regional que elabora la Consejería de Economía, Comercio e Innovación de la Junta. En todo caso, apunta el Ejecutivo extremeño, este crecimiento cerrado del 2008 estará por encima de la media española y europea, "por lo que continuará el proceso de convergencia de nuestra comunidad autónoma", asegura.

Las ramas que han tirado de la economía extremeña en el tercer trimestre del año han sido la agricultura –con mayor producción de cereales, hortalizas y uva– y los servicios. Además, el nivel de créditos y depósitos en las entidades financieras extremeñas sigue aumentando a niveles interanuales superiores al 10%, aunque "presenta signos de clara desaceleración", advierte la Junta.

Con respecto a la Industria, el buen comportamiento de las principales ramas de actividad de la industria extremeña, la agroalimentaria y la metalurgia, no ha sido suficiente para soportar la caída de actividad en este último trimestre de ramas como la química o la industria de los minerales no metálicos, que se encuentra ligada al sector de la construcción. Todo ello ha provocado un decrecimiento del 0,4% los últimos tres meses.

Es precisamente en este último donde "el aspecto sigue siendo preocupante". No en vano ha tenido un decrecimiento del 5,7%, que unido al 2,8% que también lo hizo en el segundo trimestre del año, explican las elevadas tasas de aumento del paro en este sector en la región. La caída libre es más evidente si se tiene en cuenta que justo hace un año este sector tuvo un crecimiento del 4,4%.

La licitación pública ha caído de manera importante en los meses de verano debido a la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratos Públicos, pero este mal aspecto se compensa con el buen comportamiento de la licitación pública de los gobiernos regionales, que, en el conjunto del año lleva un crecimiento del 7,4% con respecto al mismo período del año anterior.

Por otro lado, las exportaciones extremeñas no se están resintiendo, porque han crecido un 20% en los nueve primeros meses del año, muy por encima del 7% que lo ha hecho de media en España. Además, las importaciones en la región han crecido en este período un 49% debido principalmente al empuje de los bienes de inversión.