Los extremeños han guardado hoy silencio durante cinco minutos en la plaza de los ayuntamientos para para condenar el último atentado de ETA, que le costó la vida al empresario Ignacio Uría. Los responsables políticos de los municipios de la región han estado acompañados por sus vecinos.

Según informa El Periódico Extremadura, a la concentración, convocada en Mérida por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), asistió el presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira; el alcalde de Mérida, Ángel Calle; y el subdelegado del Gobierno en Badajoz, Inocencio Ramos. También acudió el arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, Antonio Montero; la portavoz del PP en el ayuntamiento, Pilar Vargas; y los directores generales de Gestión del Conocimiento y Calidad Sanitaria, José María Vergeles; y de Deportes, Fabián Quesada, de la Junta de Extremadura, entre otros. Los aplausos de los asistentes han dado por finalizada la concentración.

Ferreira muestra su repulsa por este atentado y expresa su deseo de que éste sea el último. Además, aboga por combatir el terrorismo desde el Estado de Derecho, la democracia y unidad de los partidos políticos.

Por su parte, Calle hace suyo el mensaje del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y señala que "los cogerán y se pudrirán en la cárcel".

Cáceres

Alrededor de 200 ciudadanos cacereños guardaron hoy cinco minutos de silencio en una concentración que ha tenido lugar a las puertas del ayuntamiento de Cáceres en repulsa por el último atentado de ETA que ayer le costó la vida al empresario vasco Ignacio Uría Mendizábal, según informa El Periódico Extremadura.

En las escalinatas del consistorio cacereño se congregaron personas anónimas además de la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras; el presidente de la Diputación, Juan Andrés Tovar, y el portavoz del grupo municipal PP-EU, Francisco Javier Castellano, además de numerosos concejales, diputados provinciales y otras personalidades que quisieron mostrar con su presencia el rechazo al atentado que ETA perpetró en la localidad guipuzcoana de Azpeitia.

Tras los cinco minutos de silencio, la alcaldesa cacereña lamentóel asesinato del empresario vasco y aseguró que "es una lástima que se tengan que seguir haciendo este tipo de concentraciones" ya que consideró que el asesinato de ETA "está fuera de tiempo" al matar a una persona "por no querer que se haga la obra del AVE".

"Lamentablemente la banda sigue mantando y coge a gente que está mas o menos indefensa y es un dolor mental y psicológico tener que hacer estas declaraciones porque existan estas personas que ponen por delante otras cosas antes que la vida humana", aseveró Heras.

La regidora deseó "que no vuelva a suceder nada parecido" y abogó por la unión de los demócratas al tiempo que mostró su satisfacción por que a la concentración de hoy hayan acudido más personas que otras veces, lo que pone de manifiesto, a su entender, que "ante estos atentados la gente se siente más vulnerable, pero a la vez más fuerte", subrayó.

Concluyó sus palabras dando el pésame a la familia de la última víctima de ETA y al pueblo de Azpeitia, donde se ha producido el atentado, y aseveró que "la vida humana no debería utilizarse como pretexto de nada".