El coordinador del Proyecto de la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura, Cayetano Ibarra, anuncia que se seguirán abriendo fosas en Extremadura porque "sin cuestiones jurídicas, se estaban abriendo ya antes".

Según recoge el periódico de Extremadura, Ibarra aclara que las actuaciones judiciales no tienen "nada que ver con un proyecto de recuperación de la memoria histórica", que es de investigación. "La demanda tienen que ser las asociaciones y la respuesta tiene que ser el Proyecto de Recuperación".

El coordinador del proyecto advierte que próximamente se realizarán investigaciones y posibles aperturas de fosas en Cadalso, Villasbuenas de Gata y Tonal de Ibor en la provincia de Cáceres, y en otras dos fosas "grandes" en Puebla de Alcocer (Badajoz).

No obstante, precisa que debido a la paralización realizada por la Audiencia Nacional a las excavaciones en las fosas incluidas en los autos del juez Baltasar Garzón ahora no se pueden "tocar", a no ser que haya otras decisiones judiciales.

Cayetano Ibarra declara no tener "juicio legalista" para valorar la "postura de la fiscalía", aunque sostiene que las actuaciones del juez Garzón era "un intento para echar a andar la Ley de la Memoria Histórica", a la que le faltaba que "la espolearan". Además, subraya que para la actuación judicial de Baltasar Garzón no se puso en contacto con el Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura y que en muchos casos algunas fosas paralizadas por la Audiencia se iban a "abrir" en el marco del proyecto.

El experto destaca que desde 1979 y en tiempos anteriores fueron muchas las fosas abiertas por particulares y los restos encontrados trasladados a cementerios. De hecho, explica que en muchos casos "cuando llego la democracia" se abrieron las fosas "sin ningún tipo de historia" se llevaron los restos "al cementerio y se pusieron sus nombres y sus lápidas".

De la misma manera muchos propietarios de fincas "que sabían que había fosas" cuando "se acercaba la democracia" rescataron los restos y todavía "se siguen pensando que están" ahí y cuando se investiga "no están". Es el caso de las fosas de Mérida que según los indicios encontrados "tenían que estar llenitas" pero que en los años 50 y 60 "sin decirle nada a las familias de las víctimas" fueron desenterradas, dice Ibarra.