Agentes de la policía han levantado otros dos asentamientos ilegales formados por familias de nacionalidad portuguesa y rumana en los dos últimos días. El primero, lo levantó el pasado lunes en un descampado que hay en las traseras del polideportivo municipal. Según explicó ayer el jefe de la policía local, Antonio Ramírez, estaba formado por familias que son de etnia gitana y de nacionalidad portuguesa y entre ellas no había menores. La policía les instó a que se marchasen de allí porque estaban incumpliendo las ordenanzas municipales al estar es una acampada ilegal.

Además, ayer los agentes fueron a levantar otro asentamiento ilegal en la zona conocida como puente Palomino. Cuando llegaron comprobaron que junto a la familia de rumanos que iban a desalojar se encontraba al lado suyo el grupo de portugueses que echaron el día anterior. Según Ramírez, estos solo se habían desplazado de un lugar a otro sin abandonar la ciudad. No obstante, ayer los dos grupos se marcharon de la localidad.

Por otro lado, la policía tiene actualmente abierto cuatro expedientes por asentamientos en naves privadas. el jefe de la policía señaló que tres propietarios ya han denunciado que están sin su consentimiento y que están a la espera de que el cuarto también denuncie. Los trámites para desalojar estas naves tienen una duración de 42 horas. En caso de que el dueño no presente la denuncia, el ayuntamiento tiene potestad para denunciarlo a él por consentir que se alojen en malas condiciones.