El presidente del PSOE de Villanueva, Francisco García Ramos, negó ayer las acusaciones del gobierno presidido por el socialista Miguel Angel Gallardo en las que acusó a Mercedes Amado –jefa del gabinete de la consejería de Educación– de ser la responsable de "orquestar" la protesta vecinal celebrada la pasada semana para pedir que el servicio de urgencias vuelva al centro de salud de Plaza de Salamanca.

García Ramos, que dio ayer una rueda de prensa en la calle porque la sede (que la había pedido previamente al secretario general y la de Organización) estaba cerrada, oficilizó ayer la división interna en el partido. Y es que Ramos señaló: "Cuando el ciudadano tiene conocimiento, por los medios de comunicación, de que el alcalde culpa a un alto cargo sabiendo que es falso, y salgo yo negándolo, tiene que saber que no todos compartimos ese discurso. Hasta aquí hemos llegado".

García Ramos, que fue asesor del actual alcalde, calificó de "hecho gravísimo y sin precedentes en Villanueva" la citada acusación que considera hecha para eludir la responsabilidad de Gallardo ante los ciudadanos en este asunto. Afirmó que es "falso y miserable" trasladar las culpas a la consejera de Sanidad como titular de las competencias en la distribución de los servicios, porque "las instalaciones se construyen donde los alcaldes proponen", aclaró.

Sobre la acusación, señaló que obedece a un síndrome obsesivo de "el niño de la catana el alcalde " , que intenta "matar civilmente a la madre que le dio la vida política" (por Mercedes Amado); a una ausencia de escrúpulos; y un desprecio a las asociaciones de vecinos. Finalmente dijo que hay responsables políticos que tenían que haber intervenido.