La crisis económica que atraviesa España no permite al Ayuntamiento de Mérida grandes alegría de cara al próximo presupuesto municipal para el año 2009, pero no retrasará, en principio, los plazos de ejecución de proyectos comprometidos con cargo a los presupuesta del consistorio. Así al menos lo aseguró ayer el alcalde, Ángel Calle, quien insistió en que las próximas cuentas serán "austeras" y "muy similares" a las actuales, de 85 millones.

Además, las inversiones tampoco van a verse afectadas por la mala situación económica, porque "buena parte del presupuesto no lo hemos podido ejecutar y las inversiones irán en la misma proporción, porque los ingresos de los ayuntamientos se han desmoronado", indicó.

En este sentido, señaló, a modo de ejemplo, que los 11 millones de euros de inversión previstos este año en los presupuestos para ejecutar el Plan Urban en varias barriadas "no se ha empezado a llevar a cabo y comenzará a ejecutarse el próximo año". En cualquier caso, reiteró que "los proyectos se podrán hacer o no, pero no se van a prolongar los plazos".

Todo ello se conocerá muy pronto, ya que el presupuesto del 2009 está prácticamente redactado y la intención es presentarlo el próximo mes, en torno al 20 de noviembre como fecha máxima, para su aprobación en el pleno municipal.

En esas cuentas, ya no figurará en el capítulo de gastos el aumento salarial de los concejales –se han congelado los sueldos para el próximo año– y que "supondrá un ahorro escaso para las arcas municipales". Sí se notará, sin embargo, el recorte que va a provocar la funcionarización de todo el personal municipal, que "va a suponer un ahorro de 300.000 euros al ayuntamiento".

Esta medida forma parte también del plan de saneamiento municipal anunciado hace escasas fechas, junto a otras como la refinanciación de las operaciones de créditos en vigor, el control del gasto social y el recorte de las partidas para festejos. Además, el consistorio contempla la eliminación de las horas extras o compensarlas con descansos; el ahorro de energía y el llegar a acuerdos con los proveedores sin tener que ir a juicio.

Asimismo, también para reactivar la economía, el ayuntamiento sacará a concurso todas las obras que pueda. También habrá un control del fraude fiscal, sobre todo del IAE, que muchas empresas no pagan. En cuanto a los impuestos, no se subirán por encima del IPC. El anteproyecto de las cuentas se entregará al PP y se ha presentado a colectivos vecinales.