El Gobierno andaluz detecta riesgos de envergadura en el oleoducto de la refinería del Grupo Gallardo en Extremadura, como el atraque de cien petroleros al año en Huelva o su cercanía al pantano de La Minilla, que abastece de agua potable a Sevilla, según las alegaciones que recoge El Periódico Extremadura.

 La treintena de alegaciones que la Consejería de Medio Ambiente ha presentado al Estudio de Impacto Ambiental de este oleoducto, que transportaría crudo desde el puerto de Huelva hasta la refinería de Los Santos de Maimona abarcan 36 páginas y requieren a la empresa otro informe que responda a los riesgos detectados "dada la envergadura" de esta infraestructura.

La Consejería de Medio Ambiente detecta decenas de deficiencias en el tratamiento del Estudio de Impacto Ambiental a las afecciones que el oleoducto causaría en espacios protegidos y destaca que carezca de propuestas en caso de que se produjese un vertido en los 200 kilómetros de las provincias de Huelva y Sevilla que atraviesa.

Según la Junta, "no se analiza en profundidad el protocolo de actuación en caso de vertido accidental" ni su impacto en los espacios protegidos, los acuíferos o las zonas turísticas y urbanas que afecta esta infraestructura. En especial, se reclama "una valoración de los riesgos" derivados del incremento anual del tráfico marítimo en la costa de Huelva en los cien petroleros que abastecerían al oleoducto y se advierte de que aunque la empresa admite que pueda ocurrir un vertido "cada diez años" no establezca "ningún protocolo ni medida de actuación cuando se produzca".

Otro riesgo importante detectado por la consejería es que el oleoducto discurriría a sólo 400 metros del embalse de la Minilla, "un curso hídrico de suma trascendencia" porque es la principal fuente de abastecimiento de agua potable para el millón y medio de residentes en Sevilla y su área metropolitana, y su reserva hídrica para varios años.

La Junta sostiene que el Estudio de Impacto Ambiental ofrece un análisis "muy superficial" sobre este riesgo y apostilla: "Esta carencia no es asumible para un proyecto de esta envergadura".

Otra alegación es que el documento "no tiene en cuenta las posibles afecciones ambientales que se puedan originar por los efectos acumulativos y sinérgicos del proyecto con otras infraestructuras existentes o propuestas, como el AVE Sevilla-Huelva, autovías, pasillos de alta tensión o gasoductos".

La consejera andaluza de Medio Ambiente, Cinta Castillo, señala que su departamento ha realizado "un buen trabajo técnico" con estas alegaciones, pero ha recordado que la autorización de este proyecto corresponde al Gobierno central que, además de estas alegaciones deberá tramitar otras 80.000.

El papel que desempeña la Junta de Andalucía "en éste como en cualquier otro proyecto es establecer las garantías de que no hay ningún daño al Medio Ambiente, en ningún extremo, en ningún momento para ninguna especie y en ningún tipo de emisión o recorrido; eso es lo que hemos hecho". Añade que estas alegaciones no sólo detectan los riesgos de este proyecto sino que, además, proponen soluciones para salvarlos, cuando ello sea posible.

Con todo, matiza que su departamento "no puede llegar a una conclusión" sobre si este proyecto industrial "es o no es viable" porque ello corresponde al Gobierno central. "Somos una parte más, hemos hecho alegaciones y hemos dicho cómo tiene que preservarse el medio ambiente".

No obstante, Castillo minimiza alguno de los riesgos detectados por su departamento y, en el caso de la descarga de crudo en el puerto de Huelva, recuerda que la refinería de CEPSA ha logrado duplicar su producción sin graves impactos medioambientales.