Cada feriante tendrá una tarjeta identificativa que servirá para demostrar que ha pagado el terreno que ocupa para trabajar. Además, las casetas del recinto ferial estarán abiertas, como muy tarde, hasta las siete de la mañana. Estas son las novedades que presentan las fiestas (empiezan el viernes) en cuanto a la organización, y que fueron aprobadas ayer por la Junta Local de Seguridad y que, unidas a otras medidas, "garantizan la seguridad en el ferial y en cualquier rincón de Mérida", explicó el alcalde Angel Calle.

La citada tarjeta es una medida que se impondrá para evitar la venta ambulante en el ferial y que se cometan pequeños hurtos, ya que quienes no la tengan estarán más controlados. También, y por motivos de "seguridad y de limpieza", las casetas no podrán abrir más allá de las siete de la mañana, pues de lo contrario serán multadas.

Otra medida destacada es que aumenta un 20% respecto al 2007 el número de efectivos policiales de servicio en la feria, ya que habrá 18 agentes locales diarios, además de 12 de la Policía Nacional con uniforme y otros de paisanos para controlar la presencia de carteristas y personas que puedan cometer pequeños robos en el recinto. Asimismo, la policía local y la Guardia Civil harán controles de alcoholemia en las inmediaciones del ferial y en carretera "para evitar accidentes en las distancias cortas". Se complementarán con los de la velocidad.

Además, habrá cuatro vigilantes acreditados en los aparcamientos, y un servicio de autobuses urbanos gratuito cada día hasta el ferial, de once de la noche a cinco de la madrugada, y una parada de taxis en la glorieta de El Barrio. Finalmente, se acordó habilitar para el botellónla caseta joven; y habrá servicio de limpieza tres veces al día en el ferial, y de 21 a 21.30 horas en las calles del centro.