A los robos de cables del alumbrado público y de telefonía en busca del cotizado cobre se suman ahora los de ventanas de aluminio, un material cuyo valor también está en alza. Con al menos treinta fueron detenidos  tres individuos mientras las transportaban en una furgoneta tras robarlas. Según fuentes policiales, habrían sido interceptados por la Policía Nacional, en cuyas dependencias ha quedado depositado el botín.

Mientras el propietario de una finca próxima a Plasencia ha denunciado también el robo de los tubos de aluminio del sistema de riego por aspersión por valor de más de 6.000 euros. Los ladrones ya no se conforman con quitar hasta los canalones de cobre de las fachadas aunque no cesan los robos de cables del tendido eléctrico. Como el pasado fin de semana en las obras de reordenación de la plaza de Luis de Zúñiga, en el Rosal de Ayala, y en otros puntos de la ciudad. Antes se cebaban con las zonas menos transitadas, como el Cachón o Ciudad Jardín, pero estos últimos días se han empleado a fondo en el centro, informa El Periódico Extremadura.

Mientras el consistorio trata de silenciar los continuos daños al alumbrado público y solo insiste en pedir la colaboración ciudadana en caso de que se vea algún movimiento sospechoso. Por su parte, las policía local y Nacional siguen haciendo detenciones, pero las sustracciones no cesan y aunque el ayuntamiento no cuantifica las pérdidas, la alcaldesa reconoció recientemente que "es mucho dinero". Si bien esta oleada de robos supera lo local y existe hasta una directriz comunitaria para investigar a quién compra lo robado.