Una representación de la asociación de padres y madres (Ampa) del Colegio Público Prácticas ha presentado 5.088 firmas de apoyo ante la Delegación Provincial de Educación en Cáceres, para exigir a la Junta que los alumnos puedan iniciar el curso escolar 2009-2010 en su centro de la avenida Virgen de la Montaña y para reclamarle que rubrique por escrito los compromisos verbales que ha adquirido con la comunidad educativa del centro hasta ahora.

Poco después de las nueve y media de la mañana, una delegación de la asociación de padres, hizo entrega en el registro de la sexta planta del edificio Múltiples de las firmas que apoyan sus reivindicaciones sobre el futuro del centro escolar y que han recogido por toda a la ciudad en algo más de una semana.

"Con ellas queremos dejar constancia de la masiva respuesta de la ciudadanía a la convocatoria del Prácticas", afirmó Juan Andrés Gómez Agüero, en representación de los padres. Además, en el escrito que entregaron junto a las firmas piden a la administración que se comprometa "por escrito" a que el traslado de alumnos y profesores no se prolongue más allá de septiembre del 2009 y señalan que "la cohesión de la comunidad educativa depende en gran medida de que se produzca este compromiso", aseveró Gómez Agüero en referencia al inminente periodo de matriculaciones, que comenzará el próximo 9 de mayo.

"Lo fundamental es que la Junta concrete las medidas que se llevarán a cabo. No podemos estar tres cursos escolares fuera y hasta el momento no tenemos más que preacuerdos y buenas intenciones, pero no un compromiso formal", concretó Fernando Graña, otro de los miembros de la Ampa. Según explicaron los padres, los niños están acusando el haber abandonado sus espacios habituales y subrayaron que tampoco les beneficia el hecho de que tengan que coger autobuses, cuando antes la mayoría se desplazaba al colegio a pie.

 

PROTESTAS Como ya hicieran en la manifestación del pasado 16 de abril, los padres no dejaron ayer lugar a la duda en cuanto a que continuarán con acciones para presionar a la administración regional a comprometer y cumplir unos plazos que, hasta el momento, para Educación no son viables. En el calendario de intervenciones definido por la Junta de Extremadura las obras concluirían en el primer trimestre del curso escolar 2009-2010 –en noviembre concluirían las obras, en diciembre se colocarían los muebles y en enero los niños ocuparían las nuevas aulas–. Sin embargo, los padres temen que con este calendario los niños no regresen a su colegio hasta bien entrado el curso escolar 2010 o que para evitar un nuevo traslado a mitad de curso se retrase el cambio hasta el curso siguiente.