Villanueva abandonará la Mancomunidad Vegas Altas porque quiere rescindir el contrato con la empresa Aquagest, que gestionaba el servicio de abastecimiento de agua. Este es uno de los puntos que se debatirán en el pleno que se celebrará mañana.

La salida de este órgano se produce cuatro años después de que el gobierno socialista aprobara su ingreso y, por tanto, la privatización del servicio de agua que se adjudicó a Aquagest, un hecho que provocó las protestas vecinales, ya que llevó aparejada un subida del 100% en el recibo. Recogieron firmas en contra y organizaron una manifestación.

El contrato se firmó por siete años y con un canon a favor del consistorio de 2,4 millones de euros. Ahora, el ayuntamiento deberá devolver a la empresa 1,2 millones de euros, la parte proporcional a los tres años que no se cumplirán del contrato.

La portavoz del equipo de gobierno, Ana Belén Fernández, aclaró ayer que esta decisión de abandonar la mancomunidad no supondrá, sin embargos, cambios, puesto que se mantendrán las tasas. También anunció que volverán a sacar a concurso público la prestación de este servicio. Con el canon que reciba de la nueva adjudicataria, harán frente al pago de Aquaget. Mientras se adjudica, seguirá siendo esta misma empresa la que preste el servicio.

Fernández reconoció que adherirse a la mancomunidad y privatizar el servicio de agua fue una decisión que se adoptó de forma rápida para solucionar el problema de los 6 millones de euros anuales de déficit que, añadió, generaba la gestión municipal de este servicio.