La puesta en marcha del nuevo impuesto de matriculación, que desde el 1 de enero grava a los coches más contaminantes, ha impulsado a buena parte de los compradores extremeños que han cambiado su viejo coche en los tres primeros meses del año a decantarse por los modelos más baratos que ofrecen los concesionarios, de forma que el precio de los vehículos adquiridos en la provincia de Badajoz ha caído un 12%, y los de Cáceres un 9%, cifras que superan la media española, fijada en el 5,8%, según un estudio realizado por Faconauto, la federación de concesionarios del país.

Esta nueva tasa ecológica aplicada a los coches penaliza con hasta un 14,75% a los vehículos que más CO2 emiten, que son principalmente los que ofrecen mayores prestaciones y los todoterreno, al mismo tiempo que elimina el gravamen a los modelos que menos contaminan, los llamados vehículos Eco, informa El Periódico Extremadura.

Otra razón fundamental en la reducción de las ventas, que en el conjunto del país se estima en un 28%, alcanzado el 40% en sectores como el del todoterreno, se explica por la situación que atraviesa el mercado financiero, que se traduce en una mayor dificultad por parte de los clientes al acceso a los créditos que ofrecen los bancos y cajas a la financiación de vehículos.