La cueva de Maltravieso abre sus puertas este sábado, pero solo para el equipo de arqueólogos que participarán en las excavaciones en el yacimiento durante las próximas dos semanas. Entre 15 y 20 investigadores del proyecto Primeros Pobladores de Extremadura tienen previsto reanudar dentro de tres días la séptima campaña de trabajos, según avanzó ayer a EL PERIODICO, Antoni Canals, coordinador del proyecto. Para hacer partícipes de estos trabajos a los cacereños se instalarán cámaras en el interior de la cueva que permitirán seguir las excavaciones en el exterior desde el 19 de marzo, como una actividad adelantada de la Feria de la Prehistoria que no empieza hasta el día 22.

Los trabajos se llevarán a cabo en la zona conocida como sala de los huesos uno de los depósitos más importantes de la cueva por el valor histórico de los restos extraídos de su interior, algunos de más de 130.000 años, y por la información que pueden arrojar sobre el origen de la ciudad.

El equipo de Antoni Canals, que junto a Eudald Carbonell dirige también los trabajos en Atapuerca, pretendía este año iniciar las excavaciones en otra de las salas relevantes dispuestas en los 100 metros de profundidad de la cueva, la sala de la chimenea , en cuyas paredes se hallaron pinturas rupestres de un importante valor histórico. Precisamente los problemas de conservación que plantean estos restos han provocado que la Junta recomiende a los expertos que no intervengan allí hasta que no finalice el estudio de conservación que se está llevando a cabo y que permitirá determinar si la cueva podría abrirse al público en un futuro.

Así, por el momento solo podrá visitarse la cueva a través de las dos cámaras –una más que el año pasado– que se van a instalar mientras duran los trabajos. Las excavaciones se podrán seguir por una pantalla en el parque junto a la cueva, donde se desarrollarán las principales actividades de la II Feria de la Prehistoria entre el 22 y el 26 de marzo.

 

NUEVOS TALLERES Los organizadores repiten el modelo de la pasada edición, aunque se refuerzan las actividades participativas con un nuevo taller dedicado a la fabricación de utensilios de madera y de hueso. Canals destaca que aunque en el Calerizo no se han hallado aún restos de utensilios de este tipo "porque tanto la madera como el hueso se deterioran con mucha facilidad", la mayor parte de las herramientas de la época en la que se data la cueva, el Paleolítico, se fabricaban con estos materiales. Junto a este habrá otros talleres dedicados a la cerámica, las pinturas rupestres, el fuego o las técnicas de caza.

Con un presupuesto de 30.000 euros, que aportan Caixa Catalunya y el Ayuntamiento de Cáceres, los organizadores quieren difundir los hallazgos del yacimiento y reivindicar su alto valor histórico.