La comarca de las Vegas Altas ha vuelto a sufrir un nuevo atraco, el séptimo en lo que va de año. En esta ocasión, un hombre con el rostro cubierto que portaba un cuchillo de grandes dimensiones se llevó 9.000 euros de la oficina de la Caja de Extremadura ubicada en el número 215 de la calle Hernán Cortés de Villanueva. El atraco se produjo a la 13.15 horas del lunes.

La policía investiga las imágenes que grabó la cámara de seguridad. No obstante, fuentes de la investigación apuntan a que los autores podrían pertenecer a la banda que ha cometido los últimos siete robos en la comarca. En concreto las pesquisas apuntan a la pareja que logró huir del dispositivo policial montado en el poblado de la Cañada Real, en Madrid, donde fueron detenidos tres cómplices, dos de ellos menores. Esta información la facilitó la subdelegación del Gobierno el pasado 7 de marzo.

"Era un hombre muy delgado y estaba muy nervioso, nos gritaba continuamente", explicó ayer Ana Belén Martínez, una de las empleadas que se encontraba en la sucursal durante el asalto. Según narró, el atracador aprovechó que la puerta no estaba bien cerrada para acceder al interior donde estaba un cliente en el mostrador, dos trabajadoras en la oficina y otro trabajador en el búnker de la ventanilla. El ladrón llevaba el rostro cubierto por una bufanda o una braga polar, se cubría la cabeza con un gorro y llevaba guantes.

Fue el director de la sucursal el que apretó el botón de la alarma, ya que no fue visto, en un principio, por el atracador porque estaba en su despacho con las persianas bajadas. Sin embargo, cuando llegaron las fuerzas del orden ya había huido.

Según Martínez, el atracador agarró al cliente y le amenazó con el cuchillo, al tiempo que les gritaba que entraran en el búnker de la ventanilla. Ante tales amenazas, el trabajador que se encontraba en su interior abrió la puerta. "Se llevó el dinero que había en una bolsa y nos gritó que nos tirásemos en el suelo boca abajo", concluyó su relato la empleada.