Los sindicatos del sector de la enseñanza en Extremadura rechazan el plan de clases de apoyo para los alumnos de Secundaria anunciado por la Consejería de Educación. Consideran que supone una medida ineficaz contra el fracaso escolar, que puede sobrecargar de horas lectivas al profesorado y a los alumnos, que recoge una inversión que debería destinarse a la ampliación de la plantilla de docentes y la reducción de la ratio de estudiantes por profesor y que la Administración ha actuado incorrectamente al adoptar este programa sin consultarles. Sin embargo, a pesar de este descontento general, de momento se muestran precavidos e indican que no contemplan llevar a cabo movilizaciones y están estudiando qué pasos dar.

Los sindicatos están molestos. Aseguran que se han enterado de la medida a través de los medios de comunicación y que el Ejecutivo no les ha notificado el contenido del plan. Esto, según explican, está generando desconcierto y preocupación entre los docentes.

El plan fue aprobado en el último Consejo de Gobierno extraordinario de la Junta, en enero, y dado a conocer a principios de febrero por la consejera, Eva María Pérez. Las críticas no se han hecho esperar. El presidente regional del sector de la Enseñanza de CSI-CSIF, Adrián Vivas, asegura que su sindicato apoya la implantación de medidas de refuerzo, "porque siempre suman", pero cree que el formato elegido por la Junta no es el adecuado, informa El Periódico Extremadura.

Bajo su punto de vista, se trata de una iniciativa "precipitada" que modificará las condiciones laborales del profesorado. Vivas asegura que si la consejería les hubiese pedido su opinión se habrían opuesto al plan, ya que consideran que supondrá una carga de trabajo para el profesor y para el alumno. En este sentido, desde CSI-CSIF creen que lo adecuado es que la formación se realice dentro del horario lectivo, por las mañanas y desdoblando los grupos. Para ello piden aumentar la plantilla de profesores: "Para lograr una formación más personalizada". Eso sí, Vivas afirma que no movilizará al profesorado: "Porque al ser una medida voluntaria, no origina un perjuicio flagrante. Lo criticamos porque creemos que no es lo mejor".