Extremadura mantendrá su conexión con Barcelona a través del tren que cada día enlaza ambos puntos por Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. Así lo aseguraron ayer fuentes de Renfe ante la posibilidad, denunciada por sindicatos y usuarios, de que el servicio pueda ser suprimido por la entrada en funcionamiento del AVE Madrid-Barcelona el próximo día 22.

"Podemos garantizar que ese tren no se va a tocar", señalaron desde la compañía pública de ferrocarriles, donde hasta bien entrada la tarde de ayer solo declaraban que aún no se había tomado una decisión sobre la continuidad o no de este servicio.

El problema que se le plantea a Renfe es la rentabilidad de este tren, conocido como García Lorca y que sale de Badajoz a los 7.15 horas de la mañana compuesto únicamente por una locomotora y un vagón de pasajeros. Después pasa por Don Benito, Villanueva de la Serena y Cabeza del Buey antes de adentrarse en Ciudad Real. El convoy se amplía en Alcázar de San Juan, donde conecta con tres servicios procedentes de Sevilla, Málaga y Almería; y desde ahí parte rumbo a Barcelona a través de Valencia. Pero la puesta en marcha del AVE a Barcelona, el próximo día 20, permitirá a los viajeros de Sevilla, Málaga y Ciudad Real llegar a la Ciudad Condal a través de vía rápida realizando una escala en Atocha. Esto puede mermar las cifras de usuarios e ingresos del García Lorca.

Aunque desde Renfe se insiste en mandar un mensaje de tranquilidad, los sindicatos no se fían y ven indicios que "apuntan a la desaparición de ese tren". Uno de ellos, según explica Manuel Taguas, responsable de acción sindical del Sector Ferroviario de CCOO, es que no se pueden realizar reservas ni adquirir billetes vía telefónica o vía web para viajar a partir del día 22 de febrero. Desde Renfe aseguran que estos servicios están interrumpidos temporalmente hasta conocer si los horarios de esta conexión se verán afectados por los cambios que el AVE obligará a hacer en la estación de Barcelona. De hecho, existen otros trayectos con salida desde otras ciudades españolas, como Valencia, que también tienen cancelada la venta anticipada por este motivo.

Taguas asegura además que en la negociación del convenio de este año para los trabajadores de Renfe no se recoge la carga de trabajo del personal de este tren (maquinistas, interventores…), "lo que puede ser otro indicio de que va a desaparecer, aunque la empresa nos dice que es porque van a realizar mejoras en el servicio".