Un mes después de que la consejera de cultura y turismo, Leonor Flores, presentara en Alburquerque el proyecto definitivo para la construcción, en el castillo de Luna, de una hospedería, han comenzado las obras. Operarios de la empresa adjudicataria, Placonsa, están realizando trabajos de desbroce de vegetación, limpieza y cata en los baluartes defensivos del castillo.

La hospedería, de cuatro estrellas, tendrá entre 44 y 46 habitaciones, ubicadas la mayor parte de ellas en los baluartes de la fortaleza, una vez se hayan vaciados los cuatro cuadrados principales que componen estas murallas defensivas. El resto, entre 6 y 8 habitaciones (las suites) se situarán en la parte alta del castillo, donde ahora se encuentra el albergue juvenil. También tendrá una piscina y una zona spa. Para subir a la cafetería y las suites se construirá un ascensor interior, trabajo que requiere perforar la roca de cuarcita sobre la que se asiente el castillo.

El plazo de ejecución de las obras es de dos años y el presupuesto es de seis millones de euros, que aporta la Junta. Las obras llevan un año de retraso debido a que se tuvo que rectificar el proyecto básico, en parte motivado por la presión popular ejercida por la plataforma vecinal que se oponía al mismo debido, principalmente, a la inclusión de una torre de ascensores de 35 metros para subir al castillo, así como a la construcción de otras edificaciones de nueva planta, tanto en el exterior, como en el interior.

Finalmente se ha optado por una solución arquitectónica con escaso impacto visual al aprovecharse los baluartes para ubicar en su interior, tras su vaciado, la mayor parte de las habitaciones de la futura hospedería. No obstante, la Asociación para la Defensa del Patrimonio de la Sierra de San Pedro-Los Baldíos sigue oponiéndose a las obras, argumentando que el castillo tiene suficiente valor y atractivo sin necesidad de albergar la hospedería, señalando sus miembros que existen otros lugares en Alburquerque también idóneos para acoger este establecimiento hostelero.