El ayuntamiento aprobó ayer en el pleno ordinario los presupuestos para el 2008, que ascienden a 25.296.153 euros, sin tener en cuenta el plan de inversiones, que no se incluirá hasta que se liquiden las últimas cuentas elaboradas, las del 2006, ya que en el 2007 se gobernó con el presupuesto prorrogado.

La mayoría de los ingresos que percibirá durante este año procederán de las transferencias del Estado y de la Junta, administraciones que abonarán 8.017.550 euros, seguidas de los impuestos directos (6.870.000 euros), de los indirectos (4.250.000 euros), de las tasas (3.440.001 euros) y de los ingresos patrimoniales (591.004). A estos se les denominan ingresos corrientes, a los que hay que sumarles los ingresos de capital. En estos últimos se incluyen las transferencias del Estado y empresas (1.806.556 euros), la venta de parcelas en el polígono industrial (261.042 euros) y los activos financieros (60.000 euros).

En cuanto a los gastos, la mayor partida, 11.890.872 euros, se destinará al pago de las nóminas de los 470 trabajadores. Para bienes corrientes se destinan 7.593.860 euros, para los gastos financieros -pagar los intereses- 530.000, y para las transferencias corrientes -subvenciones y ayudas- 1.534.343. Además hay otros gastos, como los activos y pasivos financieros, para los que se apartan 60.000 y 840.000 euros, respectivamente. Por último, dentro de la partida de gastos hay que contar las inversiones reales: 2.847.078 euros.

Las cuentas municipales se aprobaron con los votos a favor del PSOE y la concejala no adscrita, Ana Sánchez, mientras que el PP votó en contra e IU se abstuvo, al admitirse solo cinco sus enmiendas. Los populares votaron en contra porque consideran que se trata de unos presupuestos "continuistas" y "descafeinados" al no incluir el plan de inversiones.