Doce trabajadores del hospital de Coria han creado un grupo de trabajo que pretende, "reducir al máximo el impacto medioambiental del hospital", afirmó José Antonio Sánchez, coordinador de la Unidad de Calidad en la que está inmerso el grupo que ha mostrado su preocupación por el cambio climático. El grupo, formado por médicos, enfermeras, auxiliares y celadores y coordinado por Elvira Díaz, ha diseñado un plan para los próximos dos años centrado en tres líneas: el reciclaje del vidrio, del papel y conseguir que el agua caliente del hospital se genere con placas solares.

El primer paso que se ha dado ya ha sido firmar un convenio con la empresa Ecovidrio que se ha comprometido sin ánimo de lucro a poner 20 contenedores en los que se prevé que se recojan unos 400 goteros diarios.

"El vidrio de los goteros que se usan es de primera calidad y hasta ahora los estamos tirando a los contenedores normales", señaló Sánchez. Otra línea de trabajo se centrará en el papel. "Hasta ahora el clasificado se lo llevaban pero queremos que el papel normal también se lo lleven íntegro", dijo. Finalmente, el grupo trabajará para lograr en el hospital agua caliente solar que sustituya al sistema tradicional de gasoil. El primer paso será una recogida de firmas simbólica para que el SES instale placas solares para el agua caliente. "Hay suficiente sitio en las terrazas y tenemos unas condiciones lumínicas excepcionales y una cantidad de sol increíble", aseguró.