Dada la importancia de la seguridad de los productos destinados al público infantil, la Dirección General de Consumo yde la Junta de Extremadura atiende con especial interés las notificaciones de alerta sobre productos que en su uso o manipulación pueden implicar un riesgo para la salud o seguridad de sus destinatarios.

Dichas notificaciones proceden de las redes de alerta de las autoridades competentes en materia de consumo: Comisión Europea y ámbito nacional, autonómico y local en nuestro país, y se refieren a productos que pueden presentar riesgo de atragantamiento, asfixia, estrangulamiento, cortes u otros peligros para los niños.

Desde enero de este año se han recibido en nuestra Comunidad Autónoma, al igual que en resto del Estado, 588 notificaciones de alerta referidos a la "categoría juguetes", artículos que ocupan el primer lugar en cuanto a número de los productos alertados (29,6%).

Más del 80% de los juguetes alertados en los tres últimos años procedía de países asiáticos, más de un 11% era de origen desconocido, casi un 2% tenía su origen en terceros países no asiáticos y cerca de un 7% procedía de países comunitarios.

Los juguetes sobre los que se alerta más frecuentemente son los que lanzan flechas con ventosas; los juguetes blandos para apretar; muñecos y peluches; coches, barcos y aviones; teléfonos y sonajeros; juguetes para arrastrar y disfraces y máscaras.

El riesgo asociado a estos productos se refiere a que en su composición se encuentran sustancias con riesgo para la salud o a que poseen piezas pequeñas que se desprenden fácilmente con el consiguiente riesgo de asfixia.

Debido a la difusión de información sobre notificaciones de alerta entre los comerciantes y entrega de normativa al respecto, éstos han adoptado la medida de no comercialización de estos productos en sus establecimientos. La formación e información de los comerciantes ha mejorado sustancialmente la calidad de los productos ofrecidos al consumidor.

A estos esfuerzos hay que aunar el de los inspectores de consumo que realizan actuaciones periódicas para verificar la seguridad de los productos puestos a la venta a través de actuaciones de oficio o programadas como la campaña navideña de inspección de juguetes que la Dirección General de Consumo lleva realizando durante estos últimos años cuyo objetivo primordial es proteger la seguridad de los niños.