Ningún joven acudió el sábado por la noche a la plaza Mayor al botellón que se había convocado para protestar por las sanciones impuestos y los avisos hechos por el consistorio a bares del centro. Este tema ha sido, sin duda, uno de los más comentados en la ciudad por diversos sectores durante la semana pasada, pero luego no se llevó a cabo.

Agentes de la policía local y Nacional estuvieron presentes en la zona toda la noche por si se producía la concentración. Por órdenes del ayuntamiento y de la Subdelegación del Gobierno, estos multarían a quienes bebieran en la calle o se concentraran de "forma ilegal", pero no lo hicieron, puesto que nadie fue a la plaza con esos fines sino solo algunos curiosos para comprobar si acudía alguien.

Así pues, el concejal responsable de Seguridad Ciudadana e Interior, Francisco Martín, se mostró ayer "muy contento por la sensatez que han demostrado los jóvenes placentinos, ya que no se han dejado manipular". El hecho de que no acudieran a la cita que se había convocado mediante mensajes de móvil y correos electrónicos, es debido, según Martín, "a las llamadas reiteradas del portavoz del gobierno local, Francisco Barbancho y a las suyas; a los padres, que seguramente han hablado con sus hijos, y a la firmeza del ayuntamiento de no permitir la concentración no autorizada y estableciendo las oportunas medidas policiales", argumentó.

El edil también ha agradecido la labor del presidente de los hosteleros, Felipe Doncel, por "su actitud responsable". Martín asegura que cuando "todos estamos unidos, el resultado es positivo por lo que vamos a seguir en esta medida de política informativa y de trabajo continuado para conseguir que todos los ciudadanos cumplan las normativas, que los vecinos puedan descansar y que los jóvenes puedan divertirse", resaltó.