Agentes de la policía local de Mérida detuvieron en la madrugada del domingo a un conductor que conducía en sentido contrario por la avenida Reina Sofía.

Ante el estado que presentaba, los agentes llamaron a una ambulancia del 112, ya que sospechaban que además de alcohol, el conductor podría haber ingerido algún tipo de droga.

Este es el incidente más destacado del pasado fin de semana, donde además se produjeron dos accidentes de tráfico sin heridos. Uno el viernes, en la calle Marquesa de Pinares, donde colisionaron dos vehículos, lo que causó problemas en la circulación. El otro fue, el sábado, en la calle Almendralejo.

La policía también localizó un asentamiento de rumanos en la barriada de Carrión y otro de gitanos en el puente Nuevo.