El mal tiempo provocó ayer el desplome de un toldo del centro comercial de Pintores arrastrando en su caída varios metros de la cornisa del antiguo edificio de Vestimoda, ahora ocupado por la firma Springfield, en la calle Moret. Los hechos sucedieron en plena hora punta comercial, alrededor de las 18.30 horas, y no hubo heridos. Milagrosamente ningún peatón cruzaba la céntrica calle cuando comenzaron a caer los enormes cascotes ante el tremendo susto de los comerciantes de Moret.

"He oído un gran estruendo y he salido a la calle asustada. Pensaba que se había caído un balcón", explicaba la dependienta de la tienda Samarkanda, en el número 28, situado enfrente del edificio de donde cayó el toldo. Aunque en un principio un tramo de la calle quedó cortada ante el peligro de que se desprendieran los trozos de cornisa que habían quedado colgando del toldo, la policía local se vio obligada a cerrar toda la vía a causa de nuevos desprendimientos, esta vez sin consecuencias, a la altura de Retales Manolo en el número 14.

 Los negocios de Moret quedaron sin actividad, ya que fue necesario que un camión de bomberos con un brazo articulado entrara en la calle para proceder a la retirada de los toldos que mayor peligro podían suponer para los viandantes. Responsables de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres, impulsora del proyecto del centro comercial abierto en el eje Pintores-Moret-San Pedro, se personaron en el lugar para comprobar la situación. Explicaron que los toldos se habían terminado de instalar la pasada semana y que aún no se han retirado porque el próximo jueves está prevista la inauguración oficial de la iniciativa, financiada por la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Cáceres.

Aeca dio aviso a la empresa responsable de la instalación para que esta misma mañana proceda a revisar los toldos para su posible retirada.