El Servicio Extremeño de Salud (SES) extiende el próximo año sus inspecciones a casi el cien por cien de los establecimientos de comidas preparadas y servicios de catering que operan en la región, unos tres mil, frente a los 1.607 que controló el año pasado.

Así lo adelanta a Efe el jefe de la Sección de Seguridad Ambiental y Alimentaria del SES, José Pozo, quien destaca que el objetivo final es proteger la salud de los consumidores e incide en la necesidad de educar a la población porque muchas de las incidencias alimentarias tienen un origen doméstico. Asimismo, el responsable del SES destaca que, desde que en 2004 se decidió aumentar la labor inspectora, los brotes registrados en la región han descendido de los 39 contabilizados ese año a 25 en 2005, 20 en 2006 y a 10 en lo que va de año, por lo que calificó los resultados de "muy buenos".

 Sin embargo, el SES pretende llegar el próximo año casi el cien por cien de los cerca de tres mil establecimientos de comidas preparadas y servicios de catering para garantizar aún más la seguridad. Para ello, los encargados serán los 325 técnicos que inspeccionaron 1.607 establecimientos el año pasado. En concreto, realizaron 3.478 visitas a centros escolares, guarderías, centros sanitarios, residencias de ancianos, albergues escolares, asadores de pollo, cámpings, casas rurales, salón de celebraciones, hamburgueserías, hostales, hoteles rurales, mesones, pensiones y restaurantes.

En ellos supervisaron los equipos y utensilios usados en la elaboración de las comidas así como las superficies, evaluaron los programas de control de la calidad que cada centro debe tener, y recogieron muestras tanto de las materias primas como de las comidas preparadas. Como resultado de todas las actividades de control y vigilancia, los técnicos determinaron que 1.043 centros, el 60 por ciento, eran aceptables; 357, un 2 por ciento, estaban condicionados a mejoras, y 167, un 10 por ciento, inaceptables.